El Senado tratará hoy sobre tablas el proyecto para autorizar el uso de cannabis medicinal.
El proyecto, sancionado a fines del año pasado por la Cámara de Diputados, no prevé el autocultivo. Ayer obtuvo dictamen en un plenario de comisiones. El Senado tratará hoy sobre tablas el proyecto de ley para avanzar en la investigación médica y científica del uso del cannabis medicinal y de sus derivados luego de haber obtenido el martes dictamen en un plenario de comisiones. El proyecto, sancionado a fines del año pasado por la Cámara de Diputados, no prevé el autocultivo y podría ser convertido en ley a 24 horas de comenzar a ser tratado en comisión por los senadores. Los integrantes de las Comisiones de Salud, Ciencia y Tecnología y Presupuesto y Hacienda apoyaron de manera unánime el dictamen luego de escuchar los testimonios de médicos y familiares de pacientes con problemas neurológicos que utilizan el aceite de cannabis.
El senador kirchnerista Juan Manuel Abal Medina pidió “ir firmando el despacho para tener lo más rápido posible esta ley en la Argentina”, mientras que Jaime Linares, de GEN, solicitó “buscar un despacho alternativo” pero reconoció que con ese camino “todo el procedimiento debería empezar de nuevo”.
En tanto, el radical Julio Cobos consideró que el uso de cannabis con fines terapéuticos “es una ley necesaria urgentemente” y reclamó “tratarlo mañana (por este miércoles) sobre tablas”.
Finalmente, la camporista Anabel Fernández Sagasti pidió introducir en la legislación “el autocultivo”, aunque reconoció que el proyecto “es un avance, una puerta que se abre en el Congreso de la Nación”.
El proyecto que será debatido en la sesión de hoy establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo del dolor de la planta de cannabis y crea un programa nacional para el estudio y la investigación de su uso.
El Ministerio de Salud, además, debe garantizar el aprovisionamiento de los insumos necesarios, ya sea a través de la importación o la producción por parte del Estado nacional, para lo que autoriza el cultivo de plantas de marihuana al Conicet y al INTA.
Por su parte, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) permitirá la importación de aceite de cannabis, cuya provisión será gratuita para quienes estén incorporados al programa a través de un registro nacional.
Finalmente, el proyecto establece que el Estado impulsará la producción pública de cannabis y su industrialización para uso exclusivamente medicinal, terapéutico y de investigación.
Durante el plenario del martes, médicos y familiares de pacientes con graves enfermedades neurológicas se manifestaron a favor del uso medicinal de cannabis, aunque reclamaron la posibilidad de poder cultivar plantas de marihuana en su casa, que el proyecto no permite.
La investigadora del CONICET y especialista en neurociencia, Silvia Kochen, recordó que “en todo el mundo el uso de cannabis medicinal es legal” y agregó que “en pacientes que no responden a tratamientos tradicionales y en los que no hace falta cirugía, las investigaciones demostraron que responden al uso” de los derivados de la planta de marihuana.
“Lo que observamos en casi el 50 por ciento de los pacientes que usan cannabis es que responden al tratamiento y disminuyen las frecuencias de las crisis”, aseguró Kochen.
Finalmente, la médica afirmó que “los efectos adversos son mínimos” y aseveró que “no es la panacea, pero tampoco es que no sirve para nada”.
El médico del Instituto de Neurociencias de La Plata, Marcelo Morante, ponderó el proyecto de ley que se estudia en el Senado y enfatizó: “El Estado va a generar cannabis de calidad para los tratamientos”.
No obstante, agregó que “el cultivo solidario de cannabis debería estar contemplado en la legislación” aunque reconoció que la sanción de la norma “es algo grande para que la sociedad tenga menos dolor”.
El especialista en enfermedades respiratorias del Hospital Ramos Mejía, Martín Sívori, contó el proceso de la enfermedad de uno de sus hijos que padece una malformación cerebral que le produce ataques de epilepsia y un retraso mental.
Sívori comentó que el uso de “aceite de cannabis” mejoró la condición de su hijo, aunque llamó la atención de que “hay poca evidencia” de los progresos medicinales “porque la marihuana sigue siendo ilegal”.
Mariana Quiroga, de la organización Mamá Cultiva, cuestionó la “represión del Estado” a los que cultivan plantas de marihuana en su domicilio “con cualquier fin”.
“Estamos en un desamparo total. El Cannabis Medicinal es la mejor medicina que encontramos para nuestros hijos por años”, indicó Quiroga.
Por último, Silvia Martini, del Frente de Organizaciones Cannábicas de la Argentina, defendió el cultivo casero de plantas de marihuana y pidió “prestarle atención al bien jurídico que es la libertad individual”.
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29/03/2017 (4065)