Un informe del organismo muestra cuánto se pierde de recaudar el Estado por la evasión y la elusión fiscal, en medio del debate por las empresas offshore . Un estudio realizado por un organismo dependiente de las Naciones Unidas (ONU) reveló que la Argentina pierde el equivalente al 5,1% de su PBI en recaudación fiscal debido a la evasión y la elusión. El dato se conoce en medio del ajuste fiscal que lleva adelante el Gobierno de Macri, cuyo principal blanco son los jubilados, y mientras avanza en la reducción de impuestos. También, ocurre tras el blanqueo de capitales, en el que se "sinceraron" 100 mil millones de dólares en activos que antes no pagaban tributos. En el mismo se adhirió el propio hermano del Presidente, Gianfranco Macri.

Según el estudio de la United Nations University World Institute for Development Economic Research, el Mundo pierde alrededor de 650 mil millones de dólares de recaudación impositiva por los mecanismos de evasión, entre los cuales los paraísos fiscales ocupan un rol preponderante. De ese monto, una tercera parte proviene de los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, como la Argentina.

Argentina ocupa el nada meritorio lugar de ser el octavo país del Mundo más perjudicado por la evasión. Según la estimación de este estudio, el volumen de la evasión fiscal alcanza el 5,1% sobre el PBI, al igual que otras nacionales como Guinea, Pakistán o Zambia. Chad y Guyana encabezan el ránking, con el 8,05%.

Nuestro país pierde recaudar, según datos del 2013, unos 24,7 mil millones de dólares por los grandes evasores que no declaran sus bienes y ganancias al fisco. Una cifra que supera por mucho el recorte que el Gobierno quiere aplicar al sistema previsional, de unos 100 mil millones de pesos por año (U$S563 millones, al cambio actual).

Por eso, el estudio remarca que los países de ingresos medios y bajos son los que más padecen por culpa de la evasión fiscal (sobre la cual el Gobierno se ha mostrado comprensivo) y pide regulaciones y un organismo a nivel mundial que pueda ayudar a los pequeños países a recuperar parte del dinero que les corresponde y no obtienen por culpa de los evasivos multimillonarios.