La fábrica de jugos y gaseosas Vitacrem no pudo sobreponerse a la crisis
que le generó la fuerte caída de ventas y cerró definitivamente sus
puertas, mientras busca un acuerdo con un grupo de trabajadores. La empresa se encontraba en crisis desde fines del año pasado pero el
colapso comenzó a precipitarse en mayo pasado cuando inició un
cronograma de suspensiones a sus empleados por la acumulación de stock
ante la caída de la demanda.
La mayoría de los trabajadores logró
alcanzar acuerdos individuales con las autoridades de la empresa y cobró
una suma de dinero convenida, pero casi la mitad de la planta decidió
ir a juicio por considerar que la oferta era escasa.
El secretario
general de la seccional local del sindicato Trabajadores Industria de la
Alimentación, Jorge Antonio Martínez, confirmó que 'los cinco afiliados
al Sindicato de Alimentación arreglaron todos'.
Martínez aseguró que
los trabajadores que resolvieron acordar una suma fija como
'indemnización' aceptaron la oferta porque 'la empresa cerró con
muchísimas deudas', lo que los exponía al riesgo de no cobrar nada en el
futuro.
Juan José Simonetti, secretario general del Centro de
Empleados de Comercio, sostuvo que 'una parte de los trabajadores
llegaron a un arreglo individual y otra parte no aceptó porque la cifra
era mucho menor a la que le correspondía ya que había personal de 25 o
30 años'.