Macri cerrará su mandato con una presión tributaria proyectada récord: 26,2% del PBI
La estructura impositiva será más regresiva y el IVA tendrá mayor peso
por Mariano Cuparo Ortiz - Bae
Según los datos publicados esta semana en el proyecto del Presupuesto 2019, cuando termine el período de Gobierno del presidente Mauricio Macri, la carga tributaria habrá quedado en niveles récord, incluso por encima de los registrados al momento de asumir en 2015.
De hecho, calculan los analistas, la presión tributaria nacional será en
ese entonces de 26,2% del PBI, cuando en 2015 era de 25,8%. El IVA y
los derechos de exportación son los que se llevan la mayoría del
incremento en la carga. El crecimiento del peso del IVA impacta en forma
regresiva.
El Presupuesto 2019 deja secuelas que golpean al Gobierno
incluso en los puntos en los que pretendía ser más fuerte a la hora de
asumir. Contrario a lo que se esperaba en los primeros momentos de la
gestión, el dato novedoso es que la carga tributaria -uno de los
aspectos a los que le apuntó de lleno durante la campaña presidencial-
será récord y superará incluso los niveles del kirchnerismo.
Además,
hacia adentro de la estructura impositiva se reflejará la existencia de
un sendero regresivo: aquellos con menos ingresos llevarán un mayor
peso, ya que la carga por IVA crecerá respecto a 2015 en nada menos que
0,7 punto. El director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño
Gómez, realizó el cálculo en estos días: la carga impositiva total
llegará al punto más alto de la serie y buena parte del crecimiento que
la impulsará hasta ahí será por la suba de la incidencia del IVA.
De
hecho, según los datos del proyecto del Presupuesto 2019, durante el año
que viene el IVA tendrá una recaudación equivalente al 7,8% del PBI. En
2015 el nivel era de 7,1%. Regresivo por donde se lo vea. El otro gran
impulso aparece por el lado de los derechos de exportación. Su quita a
partir de 2016 había explicado una caída de casi 2 puntos en la presión
impositiva (del 25,8% del PBI en 2015 pasó a 24% en 2016 y 2017). Su
reaparición en septiembre, para intentar convencer al Fondo Monetario
Internacional ( FMI) de cerrar un segundo acuerdo tras el fracaso del
primero, le agregará 1,2 puntos de carga en 2018 y nada menos que 2,4%
en 2019.
Ya en 2018 se verá un crecimiento de la carga tributaria,
que llegará a 25,2% del PBI. Luego volverá a crecer en 2019 y llegará a
26,2%. Consultado por BAE Negocios, Caamaño Gómez afirmó: "La presión
fiscal al final del mandato va a ser más alta, se revierte la baja de
los últimos años. Se supera el pico previo, por el incremento del peso
de los Derechos de Exportación, también por la suba en el peso del IVA,
el peso por cargas sociales no se redujo, bajó el de Ganancias, tenés
menos impuestos progresivos y más indirectos, que son más distorsivos.
Se aumenta la presión tributaria y aparte la composición no mejoró.
Alguno podría opinar que empeoró. Desde el punto de vista impositivo el
balance no termina siendo bueno".
La suba del peso del IVA se explica
-según Caamaño Gómez- porque la reforma tributaria eliminó exenciones y
pagos a cuenta (en cargas sociales, por ejemplo), que se podían aplicar
a ese tributo. Incluso el aumento en las tarifas tuvo su impacto ya que
ahí la alícuota es de 27% y las subas terminan pegando en el total de
lo que recauda el impuesto. "Todo eso, en términos efectivos, te aumentó
la presión sobre el IVA", sostuvo.
Al finalizar el período en 2019,
el Gobierno habrá fallado en sus propios términos al dejar una mayor
carga impositiva. El analista de la consultora ACM, Guido Lorenzo,
sostuvo: "Lo que se ve es que hay cierta inflexiblidad para una reforma
que signifique una rebaja de los impuestos que pagan los ciudadanos para
que haya más ingreso disponible para fomentar el consumo y la
inversión. Lo que se ve es que es un presupuesto que para llegar al
déficit cero no le está sobrando nada. Y eso, además de ser regresivo,
va a terminar no desincentivando la oferta de bienes transables, que son
los que más están taxando por derechos de exportación".