Lógico: El público se sigue sacando los pesos de encima
• EN LO QUE VA DEL MES EL CIRCULANTE EN PODER DE LA GENTE CAE MÁS DEL 2% MENSUAL
La base monetaria está creciendo a un ritmo cercano al 49% anual. Esto se explica por la estrategia contractiva que implementó el BCRA. por Jorge G. Herrera Ambito
La gente sigue huyendo de los pesos. Cada vez quiere tener menos dinero en efectivo. Así en lo que va de setiembre la tenencia de billetes y monedas en poder del público cae, por segundo mes consecutivo, 2,1% mensual.
Ya este diario había advertido el proceso de la caída de la demanda de
dinero, más allá de los factores estacionales, a lo largo de los
primeros cinco meses del año, en la previa del salto cambiario y del
arribo de los cuadernos.
El tema recrudeció ante la aceleración de la
inflación y de las expectativas inflacionarias y devaluatorias. La
megadevaluación hizo lo suyo junto con el creciente nivel de
incertidumbre y desconfianza de los tenedores de pesos. O sea, mientras
la inflación trepa por encima del 41% anual la demanda de circulante por
parte del público crece a solo el 11% anual. Mientras que, en medio del
proceso de desarme del stock de Lebac, se observa que la base monetaria
crece por encima del 9,3% mensual en lo que va del mes, a un ritmo
anual del 49%. Claro que el aumento de la base responde al incremento
decidido en los encajes bancarios con el fin de sacarle presión tanto al
dólar como a los precios.
Además, la base monetaria amplia, es decir
la que incluye la deuda del BCRA como las Leliq más las Lebac y los
Pases, crece este mes el 3,5% mensual y 35,4% interanual. Esto se
explica por el doble efecto del desarme de Lebac y el aumento de las
Leliq.
Por un lado, el retroceso de la demanda de dinero es fiel
reflejo de la recesión, es decir, del derrumbe del nivel de actividad
doméstico, y no deja de ser una buena señal para el mercado cambiario,
porque le resta presión, o sea, demanda potencial. Ahora lo que importa
es que los ahorristas mantengan la tranquilidad y no traspasen sus
depósitos en pesos a dólares. Por lo visto hasta ahora esto no se dio en
forma masiva. Es más hubo un fuerte crecimiento de los depósitos
privados a plazo fijo en pesos en torno del 2% promedio. Los plazos
fijos en pesos no ajustables crecen a un ritmo mensual del 2,5%
(ascienden a $760.350 millones promedio mensual) mientras que los plazos
fijos indexados lo hacen al 2% (el stock ronda los $12.380 promedio
mensual). De modo que es clave que se recupere la confianza y la
estabilidad cambiaria.
Al respecto vale señalar que la caída en la
demanda de pesos y el desarme de Lebac tuvo su correlato en la venta de
reservas del BCRA. Vale recordar que la suba de la tasa de interés en
pesos (al 60% anual) y del efectivo mínimo de los bancos (encajes)
apuntó tanto a desalentar la dolarización como a restringir la liquidez.
Pero su efectividad se vio menguada debido a la magnitud de la demanda
de dólares para atesoramiento y la salida de depósitos del sistema.
En
el actual contexto, de una política monetaria contractiva y continuidad
del desarme de Lebac, cabe advertir que la sustitución de las mismas
(que son instrumentos de absorción monetaria del Central) por Lecap
(Letras de financiamiento de corto plazo del Tesoro en pesos)implica
expansión monetaria. La consultora Quantum señala que inicialmente los
pesos que obtiene el Tesoro por la emisión implican desmantelar demanda
potencial de dólares por parte el sector privado. Sin embargo, en la
medida en que esos pesos estén depositados en bancos y/o se utilicen
para hacer frente a partidas domésticas de gasto, terminará teniendo
impacto sobre precios, incluyendo el tipo de cambio". Por ello con miras
al futuro cercano, los analistas hacen hincapié en que "la estabilidad
del esquema requiere no sólo del manejo monetario sino alinear
expectativas, reforzadas con un programa financiero claro (logrado en el
marco del nuevo acuerdo con el FMI) y transparencia en mecanismos e
intervenciones del BCRA en el mercado de cambios".