"Si dura la tasa de interés alta, no dura el ministro"
Guillermo Calvo ve un futuro muy complejo para Macri y sorprende: "Lo que más me preocupa no es que vuelva Cristina, sino que aparezca un Fujimori"."Si dura la tasa de interés alta, no dura el ministro"
LPO Marcelo Arias "Si dura la tasa de interés alta, no dura el ministro"
Por Marcia Dell´OcaGuillermo Calvo ve un futuro muy complejo para Macri y sorprende: "Lo que más me preocupa no es que vuelva Cristina, sino que aparezca un Fujimori". Por Marcia Dell´OcaHace
Fue el primero en prevenir acerca de la crisis del Tequila de 1994 y en estudiar las repentinas crisis económicas por reversión de flujos de capitales en países emergentes a las que denominó "sudden stop" como la que actualmente atraviesa Argentina. Ex economista en jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Guillermo Calvo actualmente es director del programa de Gestión de Política Económica de la Universidad de Columbia y referente indiscutible en materia de macroeconomía de mercados emergentes y economías de transición
De paso por Argentina, accedió a conversar con LPO acerca de cómo se precipitó la crisis cambiaria y la recesión a pesar de su diálogo abierto con el equipo económico de Macri y sus repetidas advertencias respecto de las Lebacs y las acelerada toma de deuda externa.
También recordó que la economía nacional vuelve a enfrentarse a las
mismas opciones de Remes Lenicov porque no logra romper con lo que los
economistas denominan "la maldición de las materias primas": "A veces
pienso que Vaca Muerta es el golpe final para la Argentina", reflexionó.
Usted
se pasó los dos años previos a la crisis cambiaria advirtiéndole al
Gobierno sobre los riesgos de seguir tomando deuda y de la inminencia de
una reversión mundial de los flujos de capitales y lo que eso podría
significar en cuanto al salto del dólar y la recesión. ¿Cuál es su
sensación ahora que puede decir "Yo se los avisé"?
No es lindo. Lo
hablaba con Carmen Reinhart, con quien trabajamos juntos por muchos
años, y cuando empezó a pasar esto, ella me decía: "Pero mirá vos.
Tantos años, tanto paper que hemos escrito, algunos son famosos y ¿para
qué? ¿para qué sirvió todo esto?". Hubo... no sé. No entiendo por qué
pasó esto. No debió haber pasado.
Porque no es que estamos hablando
con Kicillof -no quiero hablar mal de él, él tiene otro modelo político y
económico en la cabeza-, sino con gente que tiene la misma escuela que
uno, hablamos de los mismos modelos y cuando uno les hace una crítica,
se las hace refiriéndose a variables que entendían. Así que no entiendo
qué hubo... un optimismo que no llego a comprenderlo. yo creo que
Federico [Sturzenegger] es un tipo muy optimista: cuando él trabajó con
Cavallo estaba a muerte a favor del tipo de cambio fijo y después se
puso a muerte a favor del tipo de cambio fluctuante. Y él las cosas las
toma con vehemencia. En eso es admirable. Pero también peligroso. Y el
Gobierno cuando lo quiso controlar a él ya era demasiado tarde. Y eso
quedó muy mal.
Esto no debió haber pasado, nosotros les advertimos. Y
no es que estamos hablando con Kicillof -no quiero hablar mal de él, él
tiene otro modelo político y económico en la cabeza-, sino con gente
que tiene la misma escuela que uno y cuando uno les hace una crítica, se
las hace refiriéndose a variables que entendían. Así que no entiendo
qué hubo... un optimismo que no llego a comprender.
Un grupo de
economistas argentinos, de la vertiente más liberal, reivindican a
Sturzenegger como lo mejor del equipo económico de Macri y su lectura es
que se le pidió al Banco Central un objetivo que era inconsistente con
las metas fiscales ¿Cree que esta lectura es sesgada?
No he leído sus
trabajos con mucho cuidado. Sin duda que la parte fiscal es importante,
pero yo veo que Federico también tuvo fallas que son meramente técnicas
de política monetaria. Es muy difícil parar la inflación solamente con
la tasa de interés cuando los salarios están indexados a los precios,
que era lo que hacía la "cláusula gatillo". Así es como empezaron. Y
luego cuando eso ya no les funcionaba, empezaron a intervenir en el
mercado sin decir cómo lo iban a hacer. Y entonces eso terminó siendo
muy desprolijo. Y además estaban atrayendo capital caliente de corto
plazo que cobraba tasas de interés muy altas y debieron haber supuesto
que se iban a ir en cualquier momento.Y emitieron deuda a corto plazo y
muy grande [Lebacs]. Toda la literatura que nosotros compartimos y
sabemos es que una de las cosas peligrosas es tener deuda a corto plazo.
Y también deuda en moneda extranjera como con las Letes.
Eso
es aun peor. Pero aun las Lebacs, que estaban en pesos, si yo necesito
sacármelas de encima, tengo que dejar devaluar. Y en vez de devaluar, lo
que hizo en su momento fue gastar reservas. Entonces uno se pregunta si
el tipo de cambio era bueno, ¿era bueno para esas situaciones? Y
terminó pagando el precio de no poder controlar el tipo de cambio. Un
poco ellos se metieron en un brete al querer controlar la tasa de cambio
teniendo esas vulnerabilidades. Dejando de lado todas las cuestiones
fiscales que son muy relevantes, cuando se quisieran ir estos inversores
de corto plazo porque hay un ruido en el mundo, por ejemplo un problema
en Turquía, iban a vender las Lebacs y, cuando las vendiesen, yo
tendría que haber dejado el tipo de cambio ir, entonces ellos pierden
porque les licúo y yo no perdí un dólar de Reservas Internacionales.
Pero eso no fue lo que hicieron.¿Por qué cree que no? Acá se especula
con un rango de explicaciones que van desde la subestimación de la
corrida cambiaria y la impericia, a que los fondos esos como Templeton
eran de amigos y que estaban operando a ambos lados del mostrador.
No
lo sé. Todo puede ser. Yo lo conozco a Federico desde hace mucho
tiempo. Lo que digo es que es un optimista, jamás diría que es un
corrupto. No tengo la evidencia, todo lo contrario. Así que no creo.
Para
mí, y en esto estoy especulando, lo más probable es que temieron que la
tasa de cambio se vaya y con eso se perdiese el ancla de la inflación.
Porque se comprometieron a bajarla y eso lleva tiempo, como en el caso
de Colombia, lleva tiempo convencer a la gente. Y acá era como que la
gente debía creerles. Y lo que yo digo en estos casos es de sentido
común: hay que tener preparado qué hacer cuando no te creen. Y cuando
los shocks vienen de afuera, los capitales saben que producen cambios en
los precios relativos muy fuertes y por eso se asustan y dicen: "Yo me
salgo. Tengo una Lebac a un mes, saco la Lebac y en un mes vuelvo". Y
con eso se habría ido la tasa de cambio quién sabe a dónde.
En un
panel del que usted participó esta semana, Augusto de la Torre advirtió a
Guido Sandleris que la tasa elevada de interés podía ser más un signo
de debilidad que de fortaleza. Otros economistas acá creen que si la
cosecha no llega a traducirse en liquidación de divisas -porque no hay
obligatoriedad de liquidar por diez años las divisas- y la oferta de
dólares no especulativos no aparece, no habrá tasa que alcance para
ponerle precio al dólar. ¿Le parece que esto es algo factible?
Sí. Que vaya a pasar es otra cosa.
¿Le asigna cierto de grado de probabilidad?
Por
el momento, estamos al comienzo de algo [estabilización cambiaria con
crecimiento cero de agregados monetarios] que no ha durado mucho. Por
eso me preocupa lo que dijo el ministro [Dujovne] de que la tasa de
interés va a quedar alta el tiempo que sea necesario. Si dura la tasa de
interés alta, no dura el ministro. No dura. Lamento decirlo. Las
presiones políticas van a hacer lo mismo que le pasó a Sturzenegger.
Me
preocupa lo que dijo el ministro de que la tasa de interés va a quedar
alta el tiempo que sea necesario. Si dura la tasa de interés alta, no
dura el ministro. Lamento decirlo. Las presiones políticas van a hacer
lo mismo que le pasó a Sturzenegger.
Me preocupa lo que dijo el
ministro de que la tasa de interés va a quedar alta el tiempo que sea
necesario. Si dura la tasa de interés alta, no dura el ministro. Lamento
decirlo. Las presiones políticas van a hacer lo mismo que le pasó a
Sturzenegger.
Porque si el presidente quiere la reelección, día a día
va ir perdiendo con las altas tasas. Y va a aparecer un loquito... no
es que viene Cristina. A mí me preocupa que aparezca un Fujimori o
cualquiera. Ese tipo de personajes es el que me preocupa más, al menos a
Cristina ya la conocemos y, además, probablemente llegue y sea más
sensata esta vuelta porque ya vio los errores que cometió. Pero puede
aparecer cualquier loco: ya sea de derecha como de izquierda.
En
Brasil lo vimos con Bolsonaro, un presidente que arma un gabinete con
fuertes inconsistencias en la medida en que tiene fuerte presencia de
militares nacionalistas -y que son defensores de la nacionalización de
los recursos estratégicos y el proteccionismo- y un ministro de Economía
que habla de bilateralismo y privatizarlo todo, hasta Petrobras. Y
estas inconsistencias generan un gran signo de pregunta sobre el rumbo
de la economía. ¿Cree que hay para Argentina un abanico tan grande de
incertidumbre o que el acuerdo con el FMI nos deja muy restringidos en
cuanto al margen de maniobra de la política económica sea quien sea que
gobierne a partir de 2019?
Si la cosa se complica acá, la política
argentina misma domina el arreglo con el Fondo. Se patea el acuerdo, se
suspende, puede ser. Yo espero que no pase. Sucede que el FMI no tiene
representatividad, es ilegal, ilegítimo. Uno elige representantes, no
puede ser que el Fondo mande. Si alguien se ata las manos demasiado con
el Fondo, se va a soportar; pero va a perder la reelección porque van a
pensar "Este tipo es un vendido". No ayuda a la popularidad del
presidente.
Entonces, en el corto plazo si las cosas empiezan a andar
mejor -que ojalá sea el caso-, creo que hay una posibilidad de rebote
de la economía. No de crecimiento, pero sí de rebote y la gente se
empiece a sentir un poco mejor, y tranquilamente puede pasar,
perfectamente. Pero si no pasa y la tasa de interés sigue alta, ya pasó
en Chile -creo que fue en el '98- que cuando el presidente del Banco
Central puso la tasa muy alta para que no se fuera la tasa de cambio y
el que se fue el presidente del Banco Central. Lo echaron.
Si el
presidente quiere la reelección, día a día va ir perdiendo con las altas
tasas. Y va a aparecer un loquito... no es que viene Cristina. A mí me
preocupa que aparezca un Fujimori o cualquiera. Ese tipo de personajes
es el que me preocupa, al menos a Cristina ya la conocemos y, además,
probablemente llegue y sea más sensata porque ya vio los errores que
cometió.
Todos sabemos que tarde o temprano para pagar las deudas hay
que crecer y producir más. Lo que que nos lleva al dilema entre el
corto plazo y el largo plazo, que ya usted lo expone en relación a la
tasa de interés. En el corto plazo, la tasa alta estabiliza el tipo de
cambio y eso contiene el deterioro de la actividad. Pero si la
producción no empieza a crecer y generar más oferta agregada, no va a
haber con qué pagar los intereses de deuda que siguen corriendo.
Acá
sí entra la cuestión fiscal. En el súper corto plazo, no importa porque
es como "¿Qué le hace una mancha más al tigre?" pero si uno sigue
haciéndole manchitas lo transforma, no sé, en un caballo de un único
color.
En diciembre del año pasado, precisamente previendo este
efecto de la tasa, el Ejecutivo forzó a Sturzenegger a bajar la tasa
para fomentar el crecimiento, y en lugar de estimular la actividad,
parece que el Gobierno con esa medida se compró una hecatombe. ¿Hay
riesgo de que Sandleris se apure a bajar la tasa de interés y haya un
nuevo salto del tipo de cambio?
La tasa real de interés es muy
difícil controlarla; y esa es la importante. Entonces acá lo que hay que
obtener es credibilidad. Y eso es lo que puede hacer el Banco Central.
Por eso anunciar un sistema que sea creíble puede ayudar a bajar las
tasas, pero no "a dedo", sino porque la gente cree que la inflación se
va a parar. Eso sí puede bajar la tasa.
Pero tratar de bajar la tasa
de interés real podría dar una reactivación en la medida en que lo que
uno está haciendo es darle un subsidio al que pide prestado... si me
están regalando plata ¿cómo no la voy a usar? Sería sonso de mi parte.
Porque se baja la tasa por partida doble, por la baja nominal y porque
sube la inflación, lo que hace doblemente caer la tasa real. O sea, en
el corto plazo se puede hacer un milagro, pero el problema es
sostenerlo. Acá la cuestión es la credibilidad, hacer las cosas serias y
me parece contraproducente decir: "Voy a mantener las tasas altas lo
que sea necesario" porque es como decir "me voy a poner un tiro en la
cabeza". Me parece peligroso. Pero esto es un detalle de retórica del
ministro, que espero que él corrija.
Ahora bien, si bajan la tasa de
interés de las Leliq [Letras de Liquidez], va a haber una devaluación.
Puede bajarla y que la tasa de cambio se vaya a los cielos. Si están
dispuestos a vivir con un escenario en el que el tipo de cambio se
dispara, eso también podría ser una solución: porque licué. Es lo que
hizo Remes Lenicov [en enero de 2002], o Cavallo con el Plan Bonex. Si
se licua la bola de liquidez, ya no hay amenaza para la inflación.
Recuerdo
el 2001, la efervescencia popular en las calles y creía que había un
consenso social entre los argentinos de que al FMI no íbamos a recurrir
nunca más. ¿Qué pasa que los argentinos no aprendemos de nuestra
historia? ¿Qué sucede que otra vez estamos con el Fondo Monetario
Internacional y debatiendo las opciones de Remes Lenicov?
Bueno. La
administración anterior, la de Kirchner, creó una bomba de tiempo. Ahora
¿por qué lo hicieron? Decir "porque son populistas" sería una respuesta
fácil. Y ¿por qué caemos en manos de populistas? Eso me parece que hay
que hablarlo con un politólogo. Yo puedo dar mi opinión como economista y
es que los populistas tienen algo que la gente entiende y que le gusta:
en el corto plazo, les dan más. Y como la gente no tiene educación para
entender el mediano plazo, se les vende fácil.
Y encima está la
maldición de los recursos naturales. La historia se puede contar, ahora
el porqué se repite es otro tema. En parte por los ciclos de
commodities. Y esto fue un ciclo de commodities y esta gente se gastó
todo lo pudo gastar. Eso es fácil. Y lo que no agarraron ahí quedó
colgando de una rama. Eso es lo que hizo esta gente.
Sin embargo,
Macri al poco de asumir sostenía en el sinceramiento y en mostrarle a la
población que este camino era mejor que el populismo. Y acabamos de
terminar el tercer año del mandato presidencial y la inflación no bajó,
el PBI per cápita no subió, la pobreza subió, se perdieron unos 200 mil
puestos de trabajo...
El contrafáctico relevante es ¿qué hubiera
pasado si se hubiera quedado Cristina haciendo las mismas cosas? Y
hubiera sido mucho peor. Pero no, los argentinos lo juzgamos con lo que
pasó, pero no vemos el contrafáctico. Y la gente que no tiene estructura
analítica para entender las cosas de una manera más ordenada o
científica, llamemosle, es muy poca. Lo que ve es que está peor: "Me
mentiste. Chau Macri". Y ahí es donde estamos.
Y ahora se van a quedar en manos del que les prometa algo, que no sé quién puede ser.
El
contrafáctico relevante es ¿qué hubiera pasado si se hubiera quedado
Cristina haciendo las mismas cosas? Y hubiera sido mucho peor. Pero los
argentinos lo juzgamos con lo que pasó. Y la gente que tiene estructura
analítica para entender las cosas de una manera más ordenada, es muy
poca. Lo que ve es que está peor: "Me mentiste. Chau Macri". Y ahí es
donde estamos.
Para este 2019 en el que se van a estar discutiendo
políticas y candidatos, ¿tiene una recomendación central sobre alguna
política económica que debiera ser transversal a todos los candidatos o
consolidarse como política de estado?
Tiendo a preferir las políticas
de Estado, creo que el oficialismo debería hablar más con la oposición,
que reconozcan un poco que por el momento la partida la están
perdiendo. He hablado con algunos de la opisicón y creo que hay gente
muy sensata que se da cuenta que, si esto revienta, revientan ellos
también. Entonces hay que buscar ese tipo de arreglo que genere
políticas de Estado.
¿Y cuál sería en su opinión la prioridad para la
generación de esta política de Estado? ¿Un acuerdo que limite el
déficit fiscal, no volver a usar al Banco Central para financiar al
Tesoro?
Bueno. Se ha hablado mucho de la dolarización, que es una
cosa muy extrema, ¿no? Si la Argentina no sabe dejar de tomar alcohol,
tiene que ir a Alcohólicos Anónimos. Entonces puede llegar a ser
necesario llegar a medidas por el estilo.
¿Cree recomendable una dolarización?
No.
Yo quisiera que no pase, porque es muy costoso. Pero esa es una
política de Estado. Y otra política de Estado es que va a ser difícil
que el Gobierno vuelva a pedir prestado.
En la conferencia del CIEF
de lo que se ha hablado es de lo que se ha hecho en los países serios es
una política presupuestaria, por la cual cuando a un país le va a muy
bien con los precios de los commodities tiene que ahorrar una parte de
eso, cosa que pueda utilizarla cuando las cosas no van bien.
Yo no
quisiera que pase una dolarización, porque es muy costoso y extremo.
Pero si la Argentina no sabe dejar de tomar alcohol, tiene que ir a
Alcohólicos Anónimos. Entonces puede llegar a ser necesario tomar
medidas por el estilo.
Sin embargo, Andrés Velasco, el ex ministro
de Economía de Chile, dijo que a él le resultó muy caro sentarse arriba
de tantos millones de dólares que no generan rendimientos.
Pero es
muy caro también que Argentina en términos del PBI per cápita esté así y
atrasado con respecto a toda América Latina. Este país no ahorra nada:
la tasa de ahorro es 14% ahora, la de China es 40% y acá siempre hablan
de que hay que consumir más.
Bueno, pero acaban de poner un impuesto
al que ahorra: 5% si ahorraste en instrumentos en pesos y 15% si lo
hiciste en instrumentos en dólares.
(Risas). Me doy cuenta. No culpo a
la gente. La gente está reaccionando de manera óptima. Además les han
robado los ahorros muchas veces, entonces es lógico que no ahorren. Por
eso es que hay que crear confianza y eso es dificilísimo.
¿Cree que
Argentina está condenada por la trampa del ingreso del medio y la
maldición de las materias primas? ¿Es de esos economistas que dicen: "Ya
está. Este país es inviable"?
(Duda). Sí. A veces pienso que Vaca Muerta es el golpe final para la Argentina. Esperemos que no.