Se disparó la fuga en abril y suma u$s68.388 M desde 2015
En el 1° cuatrimestre fue 50% mayor a la de 2018
por Juan Strasnoy Peyre
La fuga de capitales se disparó 32,2% interanual en abril. Según el balance cambiario publicado ayer por el Banco Central, la llamada Formación de Activos Externos (FAE) del sector privado no financiero durante el mes pasado fue 13,9% mayor a la de marzo. Totalizó u$s2.341 millones, un nivel que no se alcanzaba desde agosto, en uno de los momentos más álgidos de la corrida. Con este dato, la salida neta de dólares del sistema bancario acumula u$s68.388 millones desde la asunción de Mauricio Macri al frente del Gobierno. Los analistas esperan que se acelere en los próximos meses por la típica dolarización preelectoral.
La megadevaluación no desincentivó la demanda de divisas. Los ahorristas
privados se llevaron u$s7.144 millones (en términos brutos), el mayor
número desde mayo de 2018 cuando comenzaba la crisis cambiaria. En el
primer cuatrimestre, la demanda bruta fue de u$s25.451 millones, 50,3%
más que en el mismo período de 2018, el año récord de salida de
capitales del país.
El número despertó preocupación ya que la
expectativa de los analistas es que la dolarización se acelere en los
próximos meses al calor del clima electoral y con un mercado cambiario
completamente liberalizado, que no tiene tope de compra de dólares desde
la salida del cepo. Un reciente análisis de Ecolatina que en los años
electorales la fuga crece hasta alcanzar su pico en los terceros
trimestres. Por ejemplo, en 2011 se fueron u$s3.700 millones en el
primer trimestre, u$s6.100 millones en el segundo y u$s8.500 millones en
el tercero. En 2017, la secuencia fue u$s4.800 millones, u$s2.900
millones y u$s7.800 millones, respectivamente.
"La FAE se puede
acelerar porque la cuenta de capital está completamente abierta y hay
mucha incertidumbre electoral. Hoy parece difícil que la demanda pueda
relajarse pese a los intentos del Gobierno de influir en las
expectativas", señaló el analista de Eco Go, Juan Paolicchi.
De
hecho, muchas consultoras les plantean a sus clientes que en un
escenario de fuerte estrés financiero la fuga podría rondar los
u$s25.000 millones este año. Otros, como Guido Lorenzo, director de LCG,
estiman como escenario de base una salida de divisas de u$s22.000
millones.
Esto abre un panorama cambiario complejo, pese a la
relativa calma de las últimas ruedas. La gran duda es si alcanzará con
el aval del FMI a la venta de reservas para contener al dólar en la
previa de las elecciones y nutrir la creciente salida de fondos del
país. En poco más de un mes, se consumieron los u$s10.800 millones del
último desembolso del Fondo por el pago de deuda y las subastas a cuenta
del Tesoro. Hoy, las arcas del BCRA totalizan u$s67.096 millones pero
menos de un tercio son de libre disponibilidad.
En esa línea, un
informe de Analytica proyectó que entre el cierre de listas del 22 de
junio y las PASO del 11 de agosto, una vez finalizado el período de
liquidación de la cosecha de soja y con altos vencimientos de Letes en
dólares, el tipo de cambio escalará hasta el techo de la banda ubicado
en $51,45.
Por otra parte, el informe del BCRA señaló que la cuenta
corriente de abril marcó un superávit de u$s219 millones. En la entidad,
destacaron que fue el cuarto dato positivo en fila, algo que no ocurría
desde 2014. Pero la principal razón del superávit externo fue el
desplome del 37,8% interanual en los pagos por importaciones de bienes y
del 31,5% en los pagos por compras de servicios, en ambos casos
generado por recesión.