La facturación de los supermercados alcanzó en abril los $49.672
millones, lo que implicó una baja real del 12,6% interanual y del 6,4%
mensual. Las únicas categorías con mejoras reales fueron carnes (7%),
almacén (4,2%) y panadería (0,2%). En cambio, los mayores retrocesos se
dieron en electrodomésticos (40,6%), indumentaria (20,7%) y bebidas
(17,3%). En el primer cuatrimestre, las compras sumaron $190.820
millones, lo que significó una merma real del 12,5%.
En los
comercios mayoristas, las ventas mensuales totalizaron $8.117 millones,
un derrumbe real del 12,9% interanual y del 4,3% contra marzo. Los
principales motores de la baja fueron los rubros almacén y bebidas, con
sendas caídas del 7,9% y 11,2%, que entre ambos aglutinan el 55% de la
facturación del sector. En el período enero-abril, la facturación
acumuló $30.224 millones, lo que significó un retroceso del 14,2%
interanual.
Para Fundación Capital, el consumo privado cerrará 2019 con una baja promedio del 3,8%
Por
otra parte, los shoppings del GBA vendieron en abril $7.036 millones,
22,9% menos que un año atrás en términos reales. El índice de centros de
compras tuvo su peor dato en cuatro años. Con fuerte impacto de la
supertasa, el desplome fue liderado por artículos electrónicos y
electrodomésticos (54%).
Al compás del deterioro de los ingresos
familiares, el consumo siguió en caída en mayo. Según la consultora
Focus Market, de Damián Di Pace, las compras en supermercados cedieron
10,5% interanual y en los primeros cinco meses del año acumulan un
declive del 10,6%.