La reforma de la Constitución es considerada como uno de los pasos fundamentales para lograr la pacificación del país, después de 28 días de conflictos, enfrentamientos, destrozos y saqueos en distintos lugares, pero con mayor epicentro en Santiago de Chile. La represión por parte de las fuerzas de seguridad y los enfrentamientos violentos dejaron un saldo de 22 muertos y miles de heridos y detenidos. "Esta noche es histórica para Chile", "somos responsables, efectivamente, de muchas de las injusticias que los chilenos nos han señalado", fueron algunas de las frases que pronunció Jaime Quintana, presidente del Senado, quien lideró el inicio de la conferencia de prensa conjunta, enfatizando que se trata de una "salida pacífica y democrática de la crisis", y que "es una victoria de toda la ciudadanía" porque se trata de una salida institucional "cuyo objetivo es buscar la paz y la justicia social".