Si bien la admisión del Fondo Monetario Internacional sobre la falta de
sostenibilidad de la deuda y el pedido para los privados de aceptar una
quita, fue música para los oídos del Gobierno, Guzmán es consciente que
ahora tiene la ventaja en el diálogo con los tenedores privados, pero
que aún es prematuro para descorchar.
Con la intención de profundizar
el diálogo con el FMI para buscar una salida sostenible a la devolución
de los u$s44.000 millones que tomó prestados Mauricio Macri, y de
conseguir el guiño internacional a la reestructuración con los privados,
Guzmán participará este fin de semana en Riad de la Cumbre de Ministros
de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del Grupo de los 20
(G20).
Acompañado por el presidente de Banco Central, Miguel Pesce, y
por Sergio Chodos, quien viajará directo desde Washington, en donde
ocupa el sillón de director por el Cono Sur ante el directorio del
Fondo, Guzmán volverá a tener un vis a vis con la directora Gerente del
FMI, Kristalina Georgieva. Allí, el ministro de Economía, insistirá en
la intención del Gobierno de cumplir con las obligaciones heredadas,
pero con un esquema que le permita a la Argentina recuperar una senda de
crecimiento que le permita afrontar sus compromisos.