En ese sentido, Trotta ratificó que la fecha del regreso de los chicos a
las aulas "no es una decisión educativa, sino epidemiológica". "No
tenemos certezas: no las tenemos nosotros, ni ningún otro país del
mundo", remarcó. Al ser consultado sobre cómo será el regreso a las
clases, explicó que "la vuelta a la escuela se vincula además con la
realidad en infraestructura”. Aludió así a que se necesitarían, para
poder hacer una cursada presencial, muchas aulas, cada una con muy poco
alumnos, y varios turnos. “Es imposible imaginar un esquema de
distanciamiento o más de un turno con la infraestructura actual",
señaló. De esta manera, Trotta apuntó que las clases están "mucho más
cerca" de volver después de las vacaciones de invierno que "en las
próximas semanas".
Los alumnos concurrieron por última vez a las
aulas el 13 de marzo y desde el lunes 16 realizan educación a distancia,
a través de cuadernillos, redes sociales, radio, televisión o la página
web Seguimos Educando. El ministerio de Educación viene desarrollando
contenidos de apoyo para que los docentes puedan sostener la continuidad
pedagógica, y todo indica que este seguirá siendo el camino durante los
meses del invierno.
El regreso a las aulas es pensado como una de
las últimas actividades a retomar, ya que si bien los niños y
adolescentes no están entre los grupos de riesgo del coronavirus, sí
pueden transmitir el virus. En este marco, una de las cosas que ya están
claras es que en 2021 serán retomados los contenidos que los alumnos no
hayan podido incorporar este año, readecuando los planes de estudio.
Leer más Cosas que nunca pensé que iba a extrañar | Bife angosto
En
el ministerio están observando qué soluciones han encontrado en el
hemisferio norte. Trotta tuvo reuniones virtuales con sus pares de
Francia e Italia y esta semana tendrá nuevas videollamadas con
funcionarios de Finlandia, Noruega y Suecia, países que están analizando
el retorno de las clases. Sin embargo esa posibilidad está favorecida
en Europa por la cercanía del verano y la expectativa de que las
temperaturas más altas pongan un freno al virus. En Argentina, el
panorama es el contrario por lo que todo indica que las escuelas
continuarán sin clases hasta por lo menos el mes de agosto.