Desde el pasado martes se han registrado protestas en 16 estados del
país, donde miles de manifestantes han salido a la calle para exigir
justicia y mostrar su repulsa ante el abuso policial. Más de 25 ciudades
de EE.UU. han declarado el toque de queda este fin de semana, con el
fin de controlar los disturbios en los que han derivado las
manifestaciones por la muerte de Floyd.
El pasado lunes, la Policía
de Mineápolis detuvo a Floyd por presunto "fraude en curso". Durante el
arresto, uno de los agentes presionó el cuello del detenido con la
rodilla durante al menos ocho minutos, a pesar de que el individuo
estaba esposado en el piso y se quejaba de que no podía respirar. El
hombre fue declarado muerto poco después en un hospital.