El proyecto aprobado en Diputados lleva el plazo mínimo de los contratos
de alquiler de dos a tres años, y dispone una actualización anual del
precio de todos los contratos (independientemente de su valor), sobre la
base de una fórmula de indexación mixta que combina en partes iguales
la evolución de la inflación ( IPC) y de los salarios (RIPTE).
En
cuanto al depósito de entrada que pagan los inquilinos al iniciar el
contrato, establece que el mismo no puede representar un monto mayor al
valor del primer mes de alquiler.
A su vez, se amplía la gama de
opciones que los inquilinos pueden presentar al propietario en concepto
de garantía: ya no sólo se admitirán inmuebles de terceros sino también
recibos de sueldos, certificados de ingreso, seguros de caución o avales
bancarios.
También se fija que los gastos de expensas extraordinarios quedan a cargo del propietario y no del inquilino.
Algo menos de la mitad de los comerciantes porteños no pudo pagar el alquiler en mayo
Hay cada vez más locales vacíos
En mayo, creció la cantidad de inquilinos que pudieron pagar el alquiler
Dueños e inquilinos ante una nueva realidad de precios
Además,
los ocupantes de la vivienda podrán interrumpir el contrato y
abandonarla en forma anticipada sin pagar indemnización, si cumple con
un mínimo de tres meses de aviso previo.
Por otra parte, la ley, de
recibir la media sanción restante en el Senado, obligará a que la
totalidad de los contratos sean inscriptos ante la Afip para evitar la
evasión impositiva y posibles abusos por fuera de la formalidad legal.
La
iniciativa fue aprobada en Diputados el 20 de noviembre del año pasado
en la Diputados'>Cámara de Diputados, con 192 votos a favor, 24
abstenciones y ninguno negativo.