“Asfixia por sumersión es la causa de la muerte, que fue definida como violenta, y habría ocurrido en el mismo lugar donde apareció el cuerpo”. El avanzado estado de esqueletización del cadáver impide determinar si fue accidente, homicidio o suicidio, dice el informe final. Los resultados de la autopsia deberían indicar la data, el lugar y la causa de la muerte, sin embargo la perito de la familia Castro dijo que “el informe pericial no explicó qué hicieron con él”. La perito de la familia, Virginia Creimer, sostiene que lo mataron y por ese motivo firmó en disidencia. Además de los expertos y expertas que se reunieron a puertas cerradas --cinco forenses del EAAF (perito oficial), cinco del Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema de Justicia, una perito del Conicet y tres de la Universidad Nacional del Sur, y Virginia Creimer, perito de las querellas y referente de la Consultora Pericial de Ciencias Forenses-- acudió a la ex Esma la jueza federal María Gabriela Marrón a cargo de la causa, la abogada querellante por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) Margarita Jarque, y el fiscal especial Horacio Azzolín, designado junto al fiscal de la Procuvin Andrés Heim para formar equipo con el fiscal Santiago Ulpiano Martínez, recusado por la familia en dos oportunidades. La querella particular había señalado que en los veinte cuerpos de la causa hay “fallas de origen”, lo que dificulta aún más el hallazgo de la verdad.