Díaz & Forti, la empresa cerealera que protagonizó un extraordinario crecimiento este año en el comercio internacional de granos utilizando la capacidad instalada de Vicentin SAIC, "registra un incumplimiento del 97,8% en sus obligaciones" frente a las normativas cambiarias, según le informó este jueves el Directorio del Banco Central de la república Argentina a la Dirección Nacional de control del comercio agropecuario. En montos, la autoridad monetaria le informa a la repartición que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca que "las operaciones vencidas al 30 de noviembre registran un saldo pendiente de regularizar de u$s 450.341.892 correspondientes a operaciones de exportación de bienes con obligación de ingreso y liquidación de divisas, respecto de las cuales no se registra la certificación de cumplido conforme normativa cambiaria vigente". La firma, perteneciente al Grupo Olio desde hace algunos años, aparece como una de las sustitutas de Vicentin en el comercio de granos durante el año corriente (la otra es Oleaginosa Moreno, del grupo suizo Glencore). De ser una trader marginal en el negocio (habría operado por poco más de cuatro millones de dólares el año pasado), pasó a ostentar un lugar de privilegio en este jugoso negocio particulamente después de abril, cuando empezó a rentar las instalaciones de Vicentin, donde procesa los granos que compra a productores para luego exportarlos, a través de los puertos de Vicentin.