El anuncio se llevó a cabo junto al intendente local, Federico Achával
(Frente de Todos) y el ministro de Seguridad Sergio Berni, además de la
presencia de miembros de la policía de la provincia y otras autoridades
municipales.
En su segunda visita en Pilar, Kicillof recordó que el
Plan de Seguridad que lanzó el gobierno llevará una inversión de 37 mil
millones de pesos y puso de manifiesto la necesidad de “equipar” a las
fuerzas policiales, que venían de un “abandono total” de parte de la
anterior gestión de María Eugenia Vidal. En esa línea, fue duro y
aseguró que la administración de Juntos por el Cambio “nos tenía archi e
hiper podridos del marketing político”. “Nos tenían archi e hiper
podridos del marketing político. Nosotros funcionamos al revés. No vamos
a vender humo, no vamos a contratar asesores para que nos digan qué
palabras tenemos que decir, lo que nos interesa, lo que nos desvela, son
los hechos”, se pronunció y continuó haciendo descargo respecto a lo
que su equipo de gobierno se encontró al llegar a Gobernación.
“Cuando
hablamos de seguridad, no hay que llenarse la boca, sino hacer las
cosas”, sostuvo Kicillof, quien agregó que al asumir el mando, se
encontraron con “pilas de chatarras en lugar de patrulleros que
necesitábamos”.
El hecho que desde Provincia se piense en hacer un
anuncio importante en materia de Seguridad, también responde a la
dramática huelga policial que llegó a rodear la casa del gobernador y la
propia quinta de Olivos, en septiembre de este año. El reclamo había
sido por mejores salarios y condiciones laborales, pero rápidamente se
identificaron algunos condimentos políticos.
Fue allí cuando el
presidente Alberto Fernández (y en conjunto con todos los intendentes
bonaerenses) anunciaron que el Ejecutivo enviaría un proyecto de ley
para modificar la coparticipación federal del país y de esta forma,
consiguiendo un punto más para la provincia. Lo que finalmente el
Congreso convirtió en ley la semana pasada.