Entre 2016 y 2019, se llevó a cabo un ciclo de endeudamiento sin
precedentes que imposibilitaba el desarrollo de la Provincia: la deuda
pública en dólares creció un 68%, pasando de 5.420 millones a 9.134
millones, sujeta además a vencimientos de corto plazo que establecían
que el 94% debía afrontarse durante los próximos cuatro años.
El
impacto de estas políticas quedó expuesto en el presupuesto del año
2019, en el que los pagos de intereses aumentaron un 122% respecto a
2015, a expensas de ajustes en áreas sensibles tales como la reducción
del 9% en salud, el 25% en seguridad y el 19% en educación.
Como
consecuencia de la composición del endeudamiento contraído por la
gestión anterior, las obligaciones para el periodo 2020-2023 ascendían
en promedio a 1.400 millones de dólares por año, equivalente a toda la
inversión en obra pública de este año y al total de la inversión
presupuestada en materia de salud para hacer frente a la pandemia.
Con
la renegociación, se obtuvo un alivio financiero de más de 4.600
millones de dólares hasta 2027 y se triplicaron los plazos de repago. De
esta forma, la provincia de Buenos Aires dejó atrás una deuda impagable
y llegó a un acuerdo sostenible que permitirá destinar más recursos
para cuidar la salud, la educación y el trabajo de los y las
bonaerenses.