"¿Por qué estamos promoviendo una ley de compre nacional? Porque el 13%
del PBI argentino está representado por el Estado y si tenemos semejante
volumen en la capacidad de compra del Estado cómo no vamos a priorizar
al capital argentino. Muchos que no piensan como nosotros han entendido
que estos privilegios no corresponden porque restan la competencia y yo
lo que digo siempre es que no tenemos que ser tontos. Cuando un
funcionario norteamericano viaja al exterior está obligado a alojarse en
un hotel de capitales norteamericanos. También lo hacen Francia e
Israel. ¿Eso está mal? No, está bien", dijo Fernández.
Y agregó:
"Nada hay más importante que el desarrollo argentino y si tenemos que
introducir pequeños privilegios tenemos que hacerlo. Está bien y confío
en que no se altere el camino que iniciamos en 2019 y celebro que esta
ley sea motivo de un debate abierto".
Lo precedió en el uso de la
palabra el ministro de Producción, Matías Kulfas, quien se refirió en
detalle a la letra de la ley y en la primera fila estuvo sentada la
primera dama, Fabiola Yáñez.
Aunque había mucha expectativa respecto
de los cambios que podían anunciarse, producto de la derrota en los
comicios de este domingo, el Presidente no dijo una sola palabra sobre
el tema.
La Ley actual (27.437) que fue sancionada en 2018 cuenta con
grandes limitaciones para que el Estado pueda utilizar su poder de
compra como herramienta para el desarrollo. Se espera con estas
modificaciones generar 30 mil nuevos empleos privados, fomentar la
inversión de 40.000 millones de pesos anuales adicionales en
investigación, desarrollo e innovación al año, y ahorrar 300 millones de
dólares de divisas anuales.
Entre los objetivos de la nueva ley, se pueden mencionar los siguientes:
Promover una mayor participación de la industria nacional en las compras públicas.
Generar un aumento en el empleo.
Promover
inversiones y transferencias de tecnología hacia los sectores de la
economía nacional con mayores capacidades tecnológicas y productivas
Estimular y regular el rol de las compras públicas en la innovación y en el agregado de valor en sectores estratégicos.
Resulta
evidente que la decisión de no referirse al resultado del comicio pese a
la expectativa generalizada responde a una estrategia.
A veces se dicen cosas hablando y a veces el silencio, un silencio atronador, es otra forma de comunicación.
Habrá
que esperar para saber cuáles con los cambios que el Presidente
implementará en función de lo que el domingo, dijo, escuchó del
resultado.