El pronunciamiento de los Curas en la Opción por los Pobres de cara a las elecciones. En un comunicado en el que se analiza la situación social y política los sacerdotes respaldan la gestión del gobierno nacional, proponen analizar la distribución de la riqueza para resolver el problema de la pobreza y rechazan todo intento de alterar la institucionalidad democrática a partir de los resultados de los comicios. Por Washington Uranga. A pocos días de las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo domingo el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres (COPP) dio a conocer un extenso pronunciamiento en el que analizan la coyuntura y, al mismo tiempo, invitan “a votar a favor de un Estado que garantice derechos, creando trabajo, velando especialmente por los trabajadores y las trabajadoras, garantizando la justicia y la paz, ampliando los derechos sociales, construyendo una sociedad inclusiva y diversa con igualdad de oportunidades para todos y todas”.
Además repudian “enérgicamente cualquier forma oculta o manifiesta de alteración de la institucionalidad democrática, cualquiera sea el resultado de las elecciones”. El texto, titulado “Ante las próximas elecciones legislativas. Buscando interpretar los signos de este tiempo” es un llamado a la reflexión frente a la responsabilidad del voto, pero incluye también un examen de la situación social y política, seguido de propuestas para la acción. Análisis, dicen los curas, que “no hacemos desde un lugar neutral o aséptico” porque “son los caminos del pueblo los que queremos andar” y por ello estamos “atentos a los y las más pobres y sufrientes”. Recuerdan los sacerdotes que “estamos viviendo todavía bajo los efectos devastadores de una pandemia inesperada y dramática” y así “como la pandemia supuso transitar un camino inédito y a oscuras, la post pandemia también será una senda nunca antes transitada”. Reconocen también que “los resultados de las primarias han permitido escuchar la voz del descontento popular, particularmente relacionada con las enormes dificultades para la subsistencia cotidiana, la falta de trabajo, las secuelas de la pandemia en las familias, la escalada infinita del precio de los alimentos que dispara la inflación y acelera la pérdida del poder adquisitivo del salario”. Tras señalar que “estos factores han empujado a muchas personas y familias a la pobreza, la indigencia, la angustia y la desesperanza, más allá de la contención que el Estado ha intentado brindar hasta ahora” los curas valoran los esfuerzos del gobierno nacional para contener y asistir las consecuencias de la pandemia en sus aspectos tanto sanitarios como económicos, pero advierten que “no obstante, las medidas asistenciales de corto plazo, a priori insuficientes, es necesario refundar la matriz productiva y distributiva de la Argentina”. Porque, dicen, ”no alcanza con aumentar la capacidad productiva que genera riqueza” sino que “es necesario transformar la lógica de la producción” y “cambiar la lógica distributiva que injustamente hace que la riqueza producida por todos y todas, sea apropiada por una minoría, y sus rentas puestas a rendir especulativamente lejos del país y lejos de un proyecto productivo”. Para los COPP “resolver el problema de la pobreza implica necesariamente afectar la distribución de la riqueza”, entendiendo a su vez que “el Estado debe regular la economía en favor del bien común, en perspectiva de derechos y castigar el delito económico con los instrumentos válidos y democráticos de los que dispone”. Piden también que se cuide el futuro de los argentinos evitando someterse a las presiones del capital internacional y entienden que “la deuda contraída con el FMI no puede pagarse en términos que funcionen como una condena a muerte a largo plazo”.