La resolución del juez fue en línea con el pedido presentado ayer por el
fiscal Leonel Gómez Barbella, quien consideró que los seis policías se
encargaron de encubrir a sus compañeros Gabriel Isassi, Fabián López y
José Nieva, los policías que dispararon, con acciones que "no se
presentaron solas ni aisladas sino en el seno de un entramado
articulado". Además, Gómez Barbella había solicitado a del Viso que
procese a los efectivos también por las torturas infligidas tanto sobre
Lucas como sobre sus tres amigos detenidos ilegalmente. Lucas tenía una
quemadura de cigarrillo en su mano, datada en la autopsia en horas
cercanas a la balacera policial.
Peritajes postergados: Por su parte,
el abogado Alfredo Oliván, a cargo de la defensa de los tres policías
que integraban la brigada de civil que atacó a los adolescentes, pidió
la suspensión momentánea de peritajes de ADN y olores ordenados por la
fiscalía como parte de la investigación, algo a lo que el juzgado
"resolvió no hacer lugar" aunque sí admitió dar pie a la apelación.
Los
policías Juan José Nieva, Fabián Andrés López y Gabriel Alejandro
Isassi se opusieron "al cotejo de ADN y de las muestras odorológicas que
ordenó la Fiscalía", a cargo de Leonel Gómez Barbella. El juez Martín
Del Viso "resolvió no hacer lugar" al planteo porque "las diligencias
cuestionadas lucían, además de necesarias, razonables y proporcionales,
trascendentales para la investigación". De todos modos, concedió el
recurso de apelación, para "garantizar de modo amplio el mejor ejercicio
del derecho de defensa".
La apelación pasó a la Sala Cuarta de la
Cámara del Crimen, por lo que el juzgado aclaró que "hasta tanto medie
un pronunciamiento del Superior en los recursos concedidos no será
posible avanzar sobre el cotejo".
El juez Del Viso autorizó también
un exhaustivo peritaje sobre los teléfonos de los nueve policías de la
Ciudad detenidos por el homicidio de Lucas. La medida, que fue pedida
por Gómez Barbella, busca "determinar todas las comunicaciones
telefónicas (llamadas, mensajes de texto, Whatsapp y/o similar) desde el
17 de noviembre de 2021 en adelante, en las que se mencionen datos o
información sobre el episodio aquí investigado". Según la resolución
del juez Del Viso, el peritaje deberá establecer "cualquier conducta
tendiente a lograr el ocultamiento" de las circunstancias en las que fue
asesinado Lucas González. Los peritos de la Dirección General de
Investigaciones y Apoyo Tecnológico (DATIP), que depende de la
Procuración General de la Nación, deberán "obtener todos los registros
de comunicaciones, su ubicación temporal exacta, y los datos de la
agenda, debiéndose abarcar a todo otro archivo, foto, audio o documento
que obre en los teléfonos en cuestión". La medida "luce necesaria,
razonable y proporcional a los fines del proceso, pues permitiría
dilucidar ciertos aspectos de la imputación vinculada a un hecho de
extrema gravedad", indicó Del Viso. Los peritos deberán realizar una
"copia forense" de los nueve teléfonos, de manera tal de preservar los
originales para evitar cualquier alteración que pudiera dar lugar a un
planteo de nulidad de las partes.