El plan “envía un claro mensaje de que valoramos la responsabilidad
fiscal, la seguridad dentro y fuera del país y las inversiones
necesarias para continuar nuestro crecimiento equitativo y construir un
mejor Estados Unidos”, anunció Biden al presentar la medida.
El
paquete propuesto por la Casa Blanca, que destina 5,8 billones de
dólares para el período que va del 1 de octubre de 2022 al 30 de
septiembre de 2023, deberá ser votado por el Congreso, controlado por
estrecho margen por los demócratas, que están divididos en una serie de
temas.
El texto establece un “impuesto mínimo” que “solo se aplicaría
al 0,01% de los hogares más ricos -aquellos con más de 100 millones de
dólares- y más de la mitad de los ingresos provendrían solo de los
multimillonarios”, precisó la Casa Blanca en un comunicado.
“Esto garantizaría que en un año paguen al menos el 20% de sus ingresos totales en impuestos sobre la renta”, agregó.
Desde
hace tiempo el ala izquierda del Partido Demócrata de Biden pide un
impuesto sobre los ingresos de los multimillonarios para luchar contra
la desigualdad.