“La Anmat aprobó la realización de la fase 1 de la vacuna en un trabajo
que lleva mucho tiempo y mucha articulación y que es parte de esta
sinergia (entre distintas áreas) que venimos comentando con mucho
orgullo”, destacó Vizzotti en una conferencia de prensa realizada en el
Ministerio de Ciencia junto a la investigadora Juliana Cassataro; el
rector de la Universidad de San Martín (Unsam), Carlos Grecco, y el
titular del laboratorio Cassará, Jorge Cassará. Según detalló la
ministra, "el 31 de diciembre se presentó el expediente (ante la ANMAT)
para evaluar el ensayo clínico, hasta el 2 de marzo se generaron las
evaluaciones y observaciones y el 23 de marzo con la respuesta
satisfactoria de los investigadores e investigadores se aprobó el
estudio", que se espera que tenga una duración de 3 meses. "Estamos en
un momento histórico", celebró la funcionaria, ya que esta vacuna, que
lleva el nombre de la primera médica argentina, permitirá al país tener
inmunizantes nacionales para usar como refuerzo.
Se trata de una
fórmula desarrollada por científicos del Instituto de Investigaciones
Biotecnológicas (IIB-INTECH) de UNSAM-CONICET y del laboratorio Cassará
que ya demostró ser segura en estudios preclínicos en animales. Según
los resultados de esa instancia, finalizada en diciembre de 2021, ARVAC
induce anticuerpos neutralizantes contra las variantes que circulan en
nuestro país, así como respuesta celular T.
"En 2021 generamos todos
los resultados necesarios que tienen que ver con estudios de seguridad
en animales y con generar respuesta inmune. Con esos ensayos, se
demostró que la vacuna induce muy buena respuesta de anticuerpos contra
todas las variantes que circulan en nuestro país. También hicimos unos
ensayos en Estados Unidos de desafío de darle a los animales el virus y
vimos que los animales no tenían la enfermedad", precisó Juliana
Cassataro
Las y los participantes de esta nueva fase de la
investigación serán 80 personas sanas vacunadas con el esquema completo
(2 dosis), dado que la vacuna estuvo pensada desde su creación como un
refuerzo. "Cada ensayo clínico se define en función a las
especificidades y la situación global. La mayoría de la población ya
completó su esquema de vacunación e incluso ya recibieron refuerzo, por
lo tanto el rol que tendría una vacuna nueva es de refuerzo en un
esquema heterólogo", indicó Vizzotti ante la consulta de los
periodistas. Respecto a las inoculaciones que se llevarán adelante como
parte del estudio, Cassataro anticipó que van "a probar dos
inmunizaciones pero con dos fórmulas con diferente cantidad de vacuna". A
esta estudio, le seguirá la fase 2, que alcanzará a 4000 voluntarios.
El proyecto de desarrollo de esta vacuna requirió una inversión inicial
de 7.200.000 pesos que después tuvo un refuerzo de 60 millones en la
etapa siguiente. La capacidad instalada en el país, aseguraron los
funcionarios durante la conferencia, alcanzaría para abastecer a
Argentina y también para poder exportar. La ARVAC es el primer
desarrollo argentino de una vacuna de segunda generación, es decir,
fórmulas dirigidas a las nuevas variantes del virus que utilizan
plataformas de producción más seguras, escalables y accesibles.
La
vacuna ARVAC utiliza tecnología de proteínas recombinantes, que se
emplea en otras vacunas conocidas como la de Hepatitis B o la de HPV. Se
basa en producir y purificar una proteína que forma parte del virus
SARS-CoV-2 y que, introducida en el organismo, actuará como antígeno
contra el cual el sistema inmunológico de las personas desarrollará
anticuerpos.