Tras los saludos, las autoridades se trasladaron hasta el Museo Casa
Histórica de la Independencia, ubicada en la calle Congreso de esta
ciudad, para participar de la tradicional ceremonia de conmemoración;
colocación de una ofrenda floral y firma del Libro de Visitantes
Ilustres.
Una vez arribada a las 13 a la Casa Histórica, la mandataria y su
comitiva fueron recibidos por el intendente de la ciudad, Domingo Amaya,
y la directora del Museo Patricia Fernández Murga.
De inmediato, y una vez ingresados al solar, se procedió al
descubrimiento de un manuscrito original con el texto del Acta de la
Independencia de las Provincias Unidas en Sud America en lengua aymara y
castellano que fue entregado por la Presidenta y permanecerá en
exposición en el museo.
Luego de declarar la independenica, el Soberano Congreso tomo diversas
medidas con el objetivo de difundir el texto del acta y de organizar su
juramento por el ejército, los funcionarios y los pueblos.
Para ello, por nota del 26 de julio de 1816, solicitó al entonces
Director Supremo de las Provincias Unidas, don Juan Martìn de
Pueyrredón, que se remitieran a la ciudad de San Miguel de Tucumán, 3
mil ejemplares impresos con el texto de la declaración.
El pedido es cambiado días después: el 29 se envía a Pueyrredón otra
nota en la que se le solicita que, en lugar de las 3 mil, se remitieran
1.500 actas en castellano; 1.000 en quichua y 500 en aymara "para que en
los naturales del interior tuviera el efecto de reavivar sus esfuerzos
repetidos, si vertida a su idioma natural gira entre ellos impresa y en
abundantes copias".
Los impresos se hicieron bilingües: en castellano y aymara y en castellano y quichua.
De esta manera los pueblos originarios integrantes del nuevo país
independiente tuvieron conocimiento en sus lenguas de lo resuelto en el
histórico Congreso de Tucumán.
Tras esta sencilla y emotiva ceremonia, la presidenta de la Nación se
dirigió hasta el Salón de la Jura de la Independencia para iniciar el
acto conmemorativo con la entonación de las estrofas del Himno Nacional e
interpretado por la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a
Caballo "General San Martín".
Seguidamente, la mandataria colocó una ofrenda floral y firmó el Libro
de Visitantes Ilustres y se hizo un minuto de silencio. También se
dirigió a saludar en el patio posterior a unos doscientos representantes
de los pueblos originarios.
Finalizada la tradicional ceremonia, la presidenta de la Nación se
traladó hasta el Hipódromo de esta ciudad, donde se realizó un
multitudinario acto en el que se escucharon los discursos del gobernador
Alperovich y la jefa de Estado.
Luego de la palabra presidencial, la comitiva oficial abordó el avión que la condujo de regreso a Buenos Aires.