, el ministro de Economía, Martín Guzmán, lo visitó en la residencia de
Olivos y lo puso al día con lo que esperaba que ocurra esta semana.
Sobre todo el lunes y hoy martes, dos días clave desde lo económico
financiero: primero, le actualizó la información de las maniobras
especulativas contra los bonos argentinos en pesos, donde el mercado y
algunos referentes económicos de Juntos por el Cambio, ente ellos Hernán
Lacunza, metieron ruido deslizando el no pago de esos títulos, en
reuniones informales y charlas con banqueros y corredores de Bolsa. Eso
quedó plasmado en un lunes convulsionado donde se dispararon los dólares
blue y financieros, subió el Riesgo País a 2100 puntos y se hundieron
los bonos y acciones en Argentina y Wall Street. En segundo lugar, y no
menos importante, hablaron Fernández y Guzmán de inflación, dado que hoy
se conocerá el IPC del INDEC, que en el Gobierno esperan esté "algunas
décimas por encima del 5 por ciento". Ese indicador es relevante para
los bolsillos y para la estabilidad política de los que manejan la
economía.
Guzmán resiste las operaciones en su contra
El día
caliente que Guzmán le adelantó al Presidente -un combinado de errores
de coordinación entre vendedores nacionales y manos que operaron para
acelerar la salida de bonos CER atados a la inflación- es un sacudón y
una corrida que en el Gobierno ven como presiones al ministro para que
lo que paga el Estado por esos títulos tenga una tasa más competitiva y
como un intento de desestabilización política.
Esas presiones vienen
de grandes operadores del mercado y manos partidarias que deslizaron la
posibilidad de que Argentina terminara defaulteando esa deuda y
renegociando, algo que el propio Guzmán descartó de plano aclarando
además desde dónde venían esos dardos. Esos movimiento se dan, además, a
horas de que el esquema de esos bonos vuelva a ponerse a testear: es
que hoy el Tesoro saldrá a buscar 14 mil millones de pesos en la plaza
en un escenario que exige mayores beneficios.
La licitación es, en
términos reales, muy pequeña y en Economía entienden que hay muchas
posibilidades de que sea buena. Pero es un botón de muestra del pez
gordo: los 500 mil millones de pesos que vencen el 29 de este mes.
"Se
está trabajando en dar una señal", admitieron en el Gobierno ante la
consulta de PáginaI12, en relación a un gesto para calmar la plaza hoy
mismo. Eso podría ser una normalización de la tasa pero, además, planea
el Gobierno dar a conocer en breve un DNU con las nuevas estimaciones de
los principales indicadores del Presupuesto.
Esos bonos que la
semana pasada se derrumbaron con inversores dejando posiciones, son
clave para el Gobierno, porque con ellos financia el déficit. Durante
todo el lunes, Guzmán siguió los mercados y la plaza internacional, que
muy convulsionada pegó también aquí. Cerca de su oficina, trabajaban
casi on line los funcionarios de Finanzas, con Ramiro Tosi,
subsecretario de Financiamiento. En paralelo, desde la Casa Rosada salió
la orden de que ANSES y el Banco Central salieran a comprar. La entidad
que conduce Miguel Pesce, de hecho, ya había salido al rescate en los
últimos días de la semana pasada, comprando cerca de 150 mil millones de
deuda en moneda local.
Hernán Lacunza, ya lo hizo y ¿lo volvería a hacer?
"No
necesita decirlo en una reunión con banqueros, ya lo hizo". La frase la
escuchó este diario de boca de un experto en mercados. Se refería al
"reperfilamiento" de deuda en pesos que hizo el Gobierno de Macri antes
de dejar el poder. El "ya lo hizo" apunta a Hernán Lacunza, último
ministro de Economía de Juntos, al que señalan como uno de los que operó
para colar que el Gobierno pensaba en no pagarles a los tenedores de
bonos.
El rumor es una reunión del ex ministro que defaulteó la
deuda en pesos con banqueros, la semana pasada, un encuentro que él
niega pero que los mercados no dan por falsa. Algunos, de hecho,
aseguraron a este diario que esas bajadas contra los bonos locales se
pueden leer en varios informes recientes de Empiria, la consultora que
conduce el ex ministro de Macri y María Eugenia Vidal. Pero hubo allí
también otros de los armadores del plan económico de Macri que sembraron
rumores de inestabilidad, que los operadores preservan en su identidad.
En
este contexto, mientras en el Gobierno esperan este martes dominar los
mercados, por la tarde el INDEC dará a conocer el IPC de mayo, que según
los que conocen la cifra, estará más cerca del 5 que del 6 por ciento.
Si es así, el Gobierno dirá que la escalera de baja inflacionaria es
estadística pero consistente, luego de un marzo de 6,7 y un abril de 6
puntos. En cambio, si está más cerca de 6, los tiempos se acortan y
Argentina no tendrá un escenario de precios anual menor a un 70 por
ciento.