Desde el Colegio Inmobiliario porteño advirtieron este requerimiento
viene creciendo ante la alta demanda y la poca oferta de alquileres e
instaron a los matricularos a cumplan "los pasos correctos" a la hora de
llevar adelante nuevos contratos. "No avalamos estas prácticas", dijo
Marta Liotto, presidenta de la entidad, a El Cronista. "Nosotros
advertimos a los empresarios inmobiliarios para que sean prolijos ante
un escenario muy complejo", agregó Liotto. El articulo 2 de la Ley
27.551, sancionada en 2020, prohíbe a los inquilinos e inmobiliarias
cobrar cualquier tipo de seña como así también el pago de alquileres
anticipados por períodos mayores a 1 mes; depósitos de garantía o
exigencias similares mayores al importe del primer mes de alquiler; el
pago de valor llave o equivalente o la firma de pagarés o cualquier otro
documento que no forme parte del contrato original.
El debate en el Congreso
El
miércoles, tras un intenso debate en comisiones, la Cámara de Diputados
emitió dos dictámenes para reformar la Ley de Alquileres, uno del
oficialismo y otro del bloque de la oposición que encabeza Juntos por el
Cambio.
El proyecto del Frente de Todos mantiene los principales
ejes de la ley votada en 2020, es decir los tres años de contrato y la
actualización anual con un índice entre inflación y aumento salarial, y
suma distintos incentivos para mejorar la oferta de alquileres.
El
proyecto de Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, Frente de la
Concordia y Provincias Unidas proponen volver a los dos años y ajustes
semestrales acordados entre las partes.