"Sabemos que este encuentro es una oportunidad. Podemos acordar una
agenda común que nos permita transmitir nuestras inquietudes con mayor
eficacia en la próxima reunión del G-20", sostuvo. Alberto Fernández
aprovechó la oportunidad para pedir que se exploren "mecanismos de
cooperación, como el swap de monedas que la Argentina suscribió con
China".
"Ya es hora de promover la creación de una Agencia
Calificadora del Riesgo Internacional, que ponga en manos públicas lo
que hoy está en manos de intereses privados. También es importante poner
en debate las pautas que determinan la asignación general de Derechos
Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional. Los DEG’s también
son una herramienta esencial para la necesaria capitalización de los
bancos regionales de desarrollo", pidió el Presidente. "Sin diseñar un
modelo económico que acabe con la exclusión financiera, la posibilidad
de construir un mundo más justo y equitativo acabará siendo tan solo una
quimera", añadió.
En otro tramo de su discurso, el Jefe de Estado
pidió por la paz en el mundo: "En este tiempo nos encontramos y como
parte de la humanidad que somos estamos obligados a revertir con
urgencia la crueldad de este presente".
"Acabar con la violencia,
retomar el diálogo y volver a poner en valor la solidaridad son
imperativos éticos que esta hora nos impone. La paz en el mundo. La
integración global. La amistad entre los pueblos. La cooperación
internacional. El imperio de la justicia. La recuperación de la dignidad
humana. La no injerencia entre los Estados. Garantizar la integridad
territorial. La plena vigencia de los derechos humanos. El respeto a la
diversidad como requisito central de la convivencia democrática",
argumentó.
"Quiero acabar con la pobreza extrema en mi país que es
parte de un continente, que hoy tristemente se exhibe como el continente
más desigual del mundo. Sin políticas públicas adecuadas no llegaremos a
implementar los Objetivos de Desarrollo Sustentable fijados por la ONU
para 2030", dijo Alberto Fernández. En ese sentido, consideró que "para
poder alcanzar esos objetivos es una condición necesaria recuperar la
paz". "Es imperioso que cesen las hostilidades en Ucrania. Queremos ser
parte en la búsqueda de una solución que acerque a todos los
involucrados, para lograr una paz duradera que deje definitivamente
atrás la dinámica desatada por la escalada bélica", añadió.
"Quiero
alzar mi voz para que el mundo entero entienda que aunque la guerra se
libre en Europa, sus consecuencias trágicas repercuten en América Latina
y el Caribe, en África y en todo el hemisferio sur. Somos la periferia
que padece", sostuvo.
"Como lo ha señalado el Papa Francisco, ni el
trigo ni los alimentos pueden convertirse en un arma de guerra, ni la
persona humana puede volverse moneda de cambio. La paz no solo es
necesaria. La paz es urgente porque es urgente hacer un mundo más
igualitario", remarcó el Presidente. Para finalizar, Alberto Fernández
agradeció a los países del grupo "el apoyo recibido por los países
miembros de los BRICS a nuestro reclamo de negociar pacíficamente la
Cuestión Malvinas con el Reino Unido". Nos entusiasma la perspectiva de
coordinar políticas que potencien la agenda de los países del Sur
global", añadió.
"Los BRICS constituyen una plataforma con enormes
capacidades para discutir e implementar una agenda de futuro que nos
lleve hacia un tiempo mejor y más justo. Argentina quiere sumarse a ese
espacio y brindar sus aportes como integrante del mismo", sostuvo.
"Jamás
nadie me ha convencido de que todo tiempo pasado fue mejor. Lo mejor
está en el mañana que se avecina y que nosotros podemos construir. El
tiempo es hoy. La historia es ahora, la estamos escribiendo. Debemos
entender, de una vez y para siempre, que el desarrollo debe ser el nuevo
nombre de la paz. Y la paz debe ser hoy el nuevo nombre del
desarrollo", remarcó.