, contó que trató de persuadir a sus ministros y a los miembros del oficialismo de que cambiar de líder sería "excéntrico". "No logré persuadirlos pese a que el partido tiene un gran mandato y está solo un puñado de puntos por detrás en las encuestas", afirmó Boris Johnson, en referencia a las elecciones de 2024 en las que los tories podrían perder el gobierno en manos de la oposición laborista. El ahora saliente primer ministro de Reino Unido consideró que en política “nadie es ni remotamente indispensable” y vaticinó que el sistema electoral “darwiniano” producirá un nuevo líder. "Sé que hay gente que se sentirá decepcionada. Estoy triste por dejar el mejor trabajo del mundo”, dijo, para terminar asegurando que "el futuro es dorado".