CAMPAÑA. Afiches de Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro se ven en
la calle de Río a dos meses de las elecciones. Los sondeos muestran una
preferencia marcada por el exmandatario.
Los dos principales
contendientes por la Presidencia de Brasil, el ya citado Lula y el
presidente, Jair Bolsonaro, han optado por lugares simbólicos para
iniciar la campaña. Este último volverá a Juiz de Fora, en el estado de
en Minas Gerais, lugar en el que fue apuñalado en 2018 cuando se
presentó a las elecciones. Por su parte, el líder del Partido de los
Trabajadores (PT) tenía previsto acudir a dos fábricas en San Pablo por
la mañana, una situada en el municipio de Sao Bernardo do Campo, que ha
tenido que ser cancelada por motivos de seguridad, y ya por la tarde a
la de Volkswagen.
Lula mantiene el favoritismo
Lula parte como
principal favorito para unas elecciones, cuyas encuestas lo colocaron
siempre por delante desde que recuperara sus derechos políticos tras la
anulación de sus condenas por corrupción. Sabedor de ello, Jair
Bolsonaro intensificó sus ataques al sistema electoral, intentando
sembrar la duda sobre la fiabilidad de las urnas electrónicas.
En la
última encuesta de la consultora Ipec, Lula vencería en la primera
vuelta con el 44% de los votos, muy por delante del 32% que vaticina
lograría Bolsonaro. Ciro Gomes, el candidato del Partido Laborista
Brasileño (PDT) es la tercera opción, con un 6%; mientras que Simone
Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) recabaría un
testimonial 2%.
El sondeo muestra que Lula es la opción favorita
entre los jóvenes y las personas con menos recursos económicos, además
de contar con especial predilección entre los electores de noreste de
Brasil; mientras que a Bolsonaro lo votan más hombres adultos,
evangélicos y aquellos de rentas más altas.