La aprobación es producto de las políticas aplicadas durante los últimos
meses y de las negociaciones que el equipo económico encabezado por el
ministro Sergio Massa desplegó durante su última gira por Estados
Unidos, donde presentó los números de la economía nacional frente a la
cúpula de ese organismo multilateral, del Tesoro norteamericano y de
otras entidades internacionales.
El Fondo elogia las medidas económicas
“El
personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un
acuerdo a nivel de personal técnico sobre la segunda revisión bajo el
acuerdo SAF de 30 meses de Argentina. El acuerdo está sujeto a la
aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en
las próximas semanas. Una vez completada la revisión, Argentina tendría
acceso a alrededor de US$ 3.900 millones (DEG 3.000 millones)”, indicó
el organismo.
A través de un comunicado, el FMI destacó “las
recientes y decisivas medidas de política destinadas a corregir reveses
anteriores” y destacó que estas “están ayudando a restaurar la confianza
y fortalecer la estabilidad macroeconómica, incluso mediante la
reconstrucción de las reservas internacionales”.
Crecimiento en las reservas y control de la inflación
El
comunicado del FMI destacó que la última revisión del acuerdo evaluó el
progreso de la primera revisión y la actualizó en el actual marco
macroeconómico. Sobre esa base, se analizó “llegar a acuerdos sobre un
paquete de políticas sólidas para continuar afianzando la estabilidad
macroeconómica y asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo” del
país.
En este punto hizo un vaticinio sobre mejoras en las reservas
internacionales del Banco Central: “Se prevé que las reservas
internacionales netas aumenten en 9.800 millones de dólares durante el
transcurso de 2022/23”.
Además vaticinó una “moderación gradual” de
la inflación hacia lo que resta de 2022 y todo 2023. “Si bien las
presiones inflacionarias siguen siendo fuertes” por el contexto
internacional, “se espera una moderación gradual”, lo cual redunda en
una “reducción de las incertidumbres”.
Este pronóstico fue dado no
sin reconocer un revés. Si bien “la mayoría” de los objetivos a junio de
este año se cumplieron, hubo un problema con las reservas
internacionales netas “debido a un crecimiento del volumen de
importaciones superior al programado y demoras en el apoyo oficial
externo”. A esto se le sumó el “período de volatilidad” cambiaria
durante el golpe de mercado de junio y julio pasado que, sin embargo,
“fue detenido luego de medidas decisivas que corrigieron reveses
anteriores y reconstruyeron credibilidad”.
Un acuerdo sin cambios hasta 2023
El
FMI determinó que objetivos generales del acuerdo con Argentina
“permanecerán sin cambios hasta 2023” y que los ejes seguirán siendo el
“orden fiscal y la acumulación de reservas”.
En este sentido destacó
que “el contexto de acciones decididas por parte del nuevo equipo
económico, las presiones del mercado se están disipando y la perspectiva
de crecimiento permanece sin cambios en 4 por ciento para este año,
antes de moderarse a la tasa potencial de 2 por ciento a partir de
2023”.
También hubo elogios a la administración de Sergio Massa: “El
contexto de acciones decididas por parte del nuevo equipo económico, las
presiones del mercado se están disipando y la perspectiva de
crecimiento permanece sin cambios en 4 por ciento para este año, antes
de moderarse a la tasa potencial de 2 por ciento a partir de 2023.
“En
el frente de la política fiscal, el programa prevé el cumplimiento de
un objetivo de déficit primario del 2,5 por ciento del PIB en 2022 y del
1,9 por ciento del PIB en 2023, como se destaca en el proyecto de
presupuesto presentado recientemente” y destaca que estas mejoras son
producto de los siguientes puntos:
“Una mejor focalización de los subsidios a la energía, el agua y el transporte”
“Una
nueva priorización del gasto para asegurar la ejecución de proyectos de
inversión críticos y la protección adecuada de los hogares pobres”
“Controles de gastos fortalecidos, que a su vez deberían ayudar a contener los atrasos en los gastos”
“Esfuerzos para revisar los incentivos fiscales corporativos y fortalecer el cumplimiento de los ingresos”.