El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien sugirió en varias
oportunidades que no respetaría un resultado que él no considere
transparente, ya prepara una ofensiva judicial contra el Tribunal
Superior Electoral (TSE), al que planea acusar de "parcialidad" en caso
de ser derrotado en las elecciones de este domingo.
De acuerdo a la
prensa brasileña, la campaña del ultraconservador está recopilando
pruebas de lo que califica como casos de parcialidad del TSE contra el
candidato a la reelección durante la campaña por la primera vuelta que
se celebró este domingo.
"Estos hechos podrían servir de base para
impugnar el resultado, en caso de derrota de Jair Bolsonaro. Existe la
posibilidad de una acción en los próximos días contra el propio TSE",
informó Folha de Sao Paulo
demoras de hasta tres horas para votar
Los
centros de votación de las mayores ciudades de Brasil registran demoras
de entre una hora y hasta tres horas para poder emitir el sufragio, un
escenario poco común en el país, que se explica por la gran afluencia de
electores y por problemas en el sistema de validación biométrica.
En
San Pablo, Río de Janeiro, Brasilia, Salvador y Belo Horizonte, entre
otras, las postales de la jornada histórica está marcada por las largas
filas de votantes esperando poder sufragar, informaron los principales
medios brasileños.
De acuerdo a Folha de Sao Paulo, el problema
radica principalmente en la dificultad del sistema biométrico con las
huellas dactilares de los ancianos. La ley electoral en Brasil requiere
cuatro intentos con el elector antes de autorizar el voto registrado por
firma. También hay dificultades con los trabajadores rurales o aquellos
que manejan productos químicos, como productos de limpieza.