En una sesión maratónica que comenzará al mediodía de hoy y terminará
durante la madrugada-mañana del miércoles la Cámara de Diputados, que
comanda Cecilia Moreau, buscará aprobar y girar al Senado el proyecto de
Presupuesto 2023, tras más de un mes de debate en la comisión de
Hacienda. Aún hay varios artículos en puja y la principal oposición de
Juntos por el Cambio votará dividida, ante indefiniciones en un
interbloque que no tiene, desde hace casi un año, una jefatura
consolidada. Hay un artículo que presenta máxima tensión para el
oficialismo, que es el que prorroga hasta finales de 2023 la potestad de
tocar retenciones. El interbloque federal, que maneja Alejandro “Topo”
Rodríguez, ya anticipó su rechazo pleno y se espera que se una todo
Juntos por el Cambio -que pretende modificarlo- y los liberales -se
prestará atención a ausencias en recinto- para eliminarlo. Otro tema
importante de preocupación en las últimas horas se dio por un eventual
pago de Ganancias en todo el Poder Judicial. Un punto clave está
relacionado con la inflación: el oficialismo aceptó una “cláusula
gatillo” para que se revise, a fines de agosto, próximo las cifras
proyectadas. Si exceden en un 10% lo pensado para ese momento, o si se
supera el 10% de recursos, el Ejecutivo deberá enviar un proyecto al
Congreso para que, en un mes, se defina la redirección de gastos. Si no
ocurre eso, el Gobierno lo hará vía Decreto de Necesidad y Urgencia
(DNU).
Las provincias volverán a esquilmar, como siempre -y sin
importar el signo político- a cualquier gestión nacional. Por caso, la
Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa)
cobrará la deuda con distritos en ocho años (96 meses). Pasado dicho
plazo, el Gobierno podrá retener partidas presupuestarias, pero bajo
ningún punto se frenará la coparticipación.
En relación con los
subsidios al transporte para el interior del país -reclamo algo lógico
por la desigualdad ante el AMBA-, se ratificó el compromiso del ministro
de Economía, Sergio Massa, con gobernadores oficialistas y opositores, y
el piso para 2023 subirá a $85.000 millones. Además habrá un consejo
federal para revisar dicha aplicación y la implementación de la SUBE.
Ayer, el tigrense avanzó con una solución provisoria para desactivar
paros varios por la situación del último trimestre del corriente año.Una
cuestión descartada fue la picardía del legislador kirchnerista y
sindicalista bancario, el exradical Sergio Palazzo, para cobrar un 15%
extra por aportes en planes de salud. Sí está vigente el pedido de la
secretaria parlamentaria del Frente de Todos, la camporista Paula
Penacca, para que los viajes aéreos sean más caros y que una tasa nueva
sea direccionada a fondear la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En
comparación con la iniciativa original, el oficialismo aumentó las
partidas por más de $320.000 millones. De allí la disputa por Ganancias
en el Poder Judicial, que significarían -según el oficialismo- $237.000
millones. También se subirán impuestos internos como “solución” -creará
más problemas- para sostener el cada vez más discutido régimen de
beneficios impositivos fueguino. En tanto, la oposición logró que se
puedan deducir gastos educativos en Ganancias.