“Futbol para Todos” en Paraguay y el monopolio Clarín
El Grupo Clarín, como hasta hace dos años en la Argentina, tiene el
control total de la pelota en Paraguay: es dueño de los derechos de
transmisión, de la operadora de cable (Cablevisión), y del canal
(Unicanal), desde el cual emite tres partidos en directo de los seis que
se juegan por fecha. De los otros, se ven resúmenes en Fútbol de
Primera –un clon paraguayo del programa que se emitía en la Argentina–,
que sale por Telefuturo (Canal 4 de aire). Clarín produce el contenido,
lo distribuye, y lo emite.
“Clarín es un grupo mal visto en Paraguay. No goza de la simpatía de la
gente por la forma en que trabaja, la forma en que transmite, y porque
deja a la enorme mayoría de la población sin poder mirar fútbol por
televisión”, le dice a Tiempo Argentino Bruno Pont, director deportivo
de Canal 13 y Radio Cardinal, emisoras que compiten con el multimedios
argentinos.
El comunicado que hizo estallar la indignación lo divulgó la Asociación
Paraguaya de Fútbol (APC) con la firma del secretario general adjunto,
Wigberto Duarte, y el director jurídico, José Ismael Candia. La
institución, que extendió su acuerdo con Clarín hasta 2020, advirtió que
“los pasajes y/o encuentros de los torneos que integran los campeonatos
oficiales de primera División (categoría profesional y/o división de
honor) y la División Intermedia no pueden ser filmados, grabados,
editados y/o transmitidos por ningún medio no autorizado por
Teledeportes, por lo que se encuentra vedado el uso de las imágenes de
cualquier pasaje o etapa de dichos encuentros, aunque las mismas no
emitan los goles.”
Las únicas cámaras autorizadas a ingresar al estadio y al campo de juego
son las de Teledeportes. A su vez, los canales que pretendan hacer
ingresar una a la cancha –no al campo de juego– deben acreditarse 72
horas antes de cada fecha ante la empresa que es dueña de los derechos.
Además, la prohibición se extiende hasta el uso de imágenes de archivo
desde 1999 en adelante –o sea, desde que el Grupo colonizó el fútbol
paraguayo–, y la emisión de fragmentos de los partidos en programas
deportivos de otras señales. Ese último punto es insólito: los tres
minutos de cada encuentro que Teledeportes entrega a cada canal que lo
pida pueden ser emitidos cuando finalice el Fútbol de Primera paraguayo,
aunque sólo en “noticieros periodísticos de interés general”.
Entonces, así como aquí los goles quedaban secuestrados hasta después de
Fútbol de Primera que conducía Enrique Macaya Márquez, en la medianoche
del domingo, en Paraguay se retienen hasta el mediodía siguiente, que
es cuando salen los noticieros. Los programas deportivos quedan
destinados a la placa con resultados.
Entre los canales perjudicados, además del 13, están el 2, el 5, el 9 y
el 11. “Ahora está por salir el canal público, veremos qué sucede con
ellos”, dice Gaspar Noguera, periodista del 13 y Radio Cardinal.
“Estamos mucho peor de lo que estaban en la Argentina antes de la
intervención del gobierno. Lo que pedimos es una competencia más sana
respetando los derechos, que todos tengamos la misma posibilidad”,
agrega.
El contrato entre Clarín y la APF, cuyo presidente es Juan Ángel Napout,
nunca se hizo público, pero en Paraguay cuentan que el multimedios
argentino pagó 88 millones de dólares para renovar el acuerdo 2012-2020.
El lunes, además, circuló que Magna TV, del empresario argentino Carlos
Valenzuela –ex socio de Ramón Puerta en el Canal 4 de Misiones–,
ofreció 120 millones de dólares para hacerse de los derechos. Pero no
pudo desplazar al Grupo Clarín. “Acá se hizo todo mal, nada se hizo con
transparencia. Napout tuvo el respaldo de todos los clubes para llevar
adelante en forma personal la negociación y nunca se informó nada”, dice
Noguera.
Nicolás Ledesma, director de prensa de la APF, defendió la medida ayer:
“El que compra los derechos, hace lo que quiere”. y sostuvo que algunos
medios “abusaron” de las flexibilidades que se les había dado hasta acá.
“En el clásico (Olimpia-Cerro), Canal 13 metió tres cámaras. Hicieron
la previa, mostraron imágenes del partido de reserva y eso no está
permitido”, aseguró. En esa señal, sin embargo, se defienden: “No
vulneramos sus derechos. Teledeportes reaccionó porque hicimos una buena
previa y tuvimos buen rating.”
Bruno Pont adelantó que los canales presentarán un recurso de amparo.
Según cálculos del mercado Cablevisión de Paraguay tiene unos 190 mil
abonados. “Somos más de 6 millones, por lo que muchísimos no tienen
acceso al fútbol. En el interior del país no se tiene acceso al cable
porque no tienen posibilidades económicas, y toda esa gente queda
excluida”, explica Pont.
Aún no se sabe si el gobierno de Fernando Lugo intervendrá en el
conflicto. Desde el lunes, sin embargo, en las redes sociales se reclama
una salida argentina: más de 10 mil personas –la cifra ascendía
mientras transcurría el día– clickearon “me gusta” en una página de
Facebook que grita: “¡Futbol para todos ya!”.
(*) Artículo publicado el 21-09-11 en el diario Tiempo Argentino, de Buenos Aires.