Revés para Luis Juez y maniobra de Cecilia Moreau en defensa de la autonomía parlamentaria. La justicia rechazó el amparo del senador de JxC que ahora analiza acudir a la Corte con un per saltum. La presidenta de la Cámara de Diputados dio marcha atrás con las designaciones de los cuatro consejeros y apeló el fallo que le sacó una silla a la oposición. El Consejo, paralizado. Los efectos de la judicialización de la política. Por Irina Hauser . Lo único que queda claro por ahora del intríngulis sobre las designaciones pendientes en el Consejo de la Magistratura, es que el organismo seguirá por un tiempo sin los ocho representantes del Congreso (cuatro senadores y cuatro diputados) y, de ese modo, paralizado. Este miércoles la jueza María Alejandra Biotti rechazó la medida cautelar promovida por el senador del PRO Luis Juez para que se impida la asunción de Martín Doñate (Unidad Ciudadana) como consejero.
La magistrada dijo que se encaminará a resolver la cuestión de fondo,
pero Juez no descarta llevar un per saltum a la Corte Suprema. Por su
lado, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, apeló el
fallo del juez Martín Cormick que había anulado el nombramiento de la
diputada radical Roxana Reyes y, a la vez, dejó sin efecto la resolución
que daba por elegidos no sólo a ella sino a los cuatro diputados/as que
irían al Consejo. En un comienzo, todo parecía indicar que la polémica
se limitaría al caso de Doñate, tras una decisión de la Corte Suprema
que anuló su primera designación, la que caducaba el 18 de noviembre,
con los mandatos de todos los consejeros. Pero el nombre del senador
volvió a ser enviado para ocupar un lugar en el cuerpo que elige y
sanciona a los jueces, y Luis Juez volvió a la carga con una medida
cautelar y un amparo y con una denuncia por supuesta desobediencia
contra Cristina Fernández de Kirchner por apartarse de lo que habían
dicho los supremos. La Corte había acusado al Frente de Todos de
utilizar un "ardid" y dividir el bloque para conseguir un lugar en el
Consejo por la segunda minoría, pese a que ya tenían otra banca. Pero la
situación actual es sutilmente distinta: para la nueva designación de
Doñate el bloque ya estaba dividido. Con todo judicializado, el alto
tribunal decidió posponer la convocatoria a la jura de los senadores/as
que integrarían el consejo (los oficialistas María Pilatti Vergara,
Mariano Recalde y Martín Doñate, y al radical Eduardo Vischi). Con el
argumento de esa postergación, la jueza Biotti sostuvo que no había
urgencia ni peligro por la demora de una decisión, y rechazó el planteo
de Juez porque consideró que no había "inminencia en la toma de posesión
de los cargos por los representantes del Senado" y que "no puede
obviarse que la Corte Suprema de Justicia de la Nación se encuentra
estudiando la situación". En la discusión original sobre la designación
de Doñate, el fuero contencioso administrativo había rechazado tanto en
primera como en segunda instancia el reclamo de Juez con el argumento de
que la formación de bloques parlamentarios no es un asunto en el que se
deba meter la justicia, pero la Corte tuvo otra postura y se explayó en
un ataque dirigido a Cristina Fernández de Kirchner.
Esta semana la
sorpresa vino del juzgado de Cormick donde todavía tramitaba una
demanda contra la designación de la diputada radical Roxana Reyes como
consejera. El magistrado no acotó su decisión al nombramiento de Reyes
que caducó el 18 de noviembre, sino que la hizo extensiva a su
designación actual. El amparo inicial había sido presentado por el
diputado Germán Martínez, jefe del bloque de Diputados, contra el
nombramiento que había aprobado el expresidente de la Cámara, Sergio
Massa. Cormick invocó los argumentos de la Corte en el caso de Doñate y
dijo que el PRO y el radicalismo se habían presentado juntos en las
últimas dos elecciones, por ende, no podían aspirar a lugares de
consejeros por separado para quedarse con la segunda minoría, sino que
ésta debe ser para otro bloque. Ordenó que la presidencia de la Cámara
"dicte una nueva resolución acorde a lo aquí decidido, no pudiendo
otorgar la representación del tercer espacio a la Unión Cívica
Radical". Por ahora, la presidenta de Diputados decidió dejar sin efecto
las designaciones de los oficialistas Vanesa Siley y Rodolfo Tailhade,
la de Alvaro González y Reyes, debido a que Cormick invocó decisiones
recientes de la Corte y a "la configuración de razones de interés
público y a la notoria trascendencia institucional de la cuestión
debatida". En su apelación plantea la necesidad de preservar la
autonomía de la Cámara y sus decisiones. "Los estándares reseñados
revelan que la pretensión objeto de autos, involucra una cuestión que no
es susceptible de ser abordada en sede judicial por pertenecer a la
´zona de reserva legislativa´, lo que sella definitivamente la suerte de
la acción intentada. En efecto, la sentencia ignora que el objeto de
esos actuados no resulta propio de la competencia de la esfera de un
caso justiciable", dice la presentación, que será resuelta por la Cámara
del fuero contencioso. "Apelo a la responsabilidad de todas la fuerzas
políticas e instituciones de la República para encontrar una pronta
resolución a este tema", sostuvo Moreau. Por su lado, Reyes y Mario
Negri se presentaron en nombre del bloque de diputados de la UCR --ella
también como consejera designada-- en la causa para ser reconocidos como
"tercero interesado". Dijeron que la sentencia de Cormick, que
pretenden recurrir, fue "absurda", "abstracta" y "extemporánea", porque
alude a una designación terminada y cuestiona otra que nadie había
impugnado judicialmente. Además dicen que en la Cámara los bloques del
PRO y UCR estaban conformados con anterioridad. Piden que les concedan
participar en el pleito y que se anule el fallo.