Fuerte disputa interna entre los racionales y los halcones industriales. Dos cuadros del holding de Rocca pidieron criticarle con dureza su gestión y los yerbateros de Misiones se sumaron diciendo que "vamos a una hiperinflación". Quiénes pusieron un freno y quiénes juegan al límite contra el ministro. Por Leandro Renou. Con Techint como alma mater, los halcones de la Unión Industrial Argentina (UIA) se decidieron a hacerle la guerra al ministro de Economía, Sergio Massa. El primer esbozo del conflicto se vio el martes por la tarde, en la reunión clásica de la entidad, donde directivos del holding de Paolo Rocca pidieron salir a criticar muy fuerte la gestión del sucesor de Martín Guzmán, movida a la que se plegaron los duros que se cuadran a los mandatos de la siderúrgica.
En un encuentro que se realizó mitad virtual y con otra parte de los
dirigentes de la entidad en la sede de Avenida de Mayo, tomaron la
palabra dos que hablan poco pero que tienen peso en Techint. "Así no
podemos seguir, es un desastre esto", dijeron David Uriburu y Alejandro
Gentile. El primero es el sucesor de Luis Betnaza, histórico alfil de
Rocca y afuera por jubilación; mientras que Gentile salió de la cantera
de UIA joven y se mueve cada vez más rápido dentro de la entidad donde
juegan los grandes. Unos minutos antes, el economista y director de la
central fabril, Diego Coatz, había repasado la evolución del sistema de
autorizaciones de importaciones, con caras largas de algunos
presentes. Llamó la atención a muchos la jugada tan fuerte cuando el
propio Rocca no sólo está en buenas migas con Massa, sino también con el
kirchnerismo, en el marco de proceso de construción del gasoducto
Néstor Kirchner, del cual Techint es proveedor de los caños.
Pero
eso no fue todo, porque un yerbatero de Misiones le sumó tensión al
asunto. "Vamos a una hiperinflación, no hay política contra eso",
expresó Diego Videla, que en los 90 supo ser vice de la UIA y hoy es
directivo de la cámara de yerbateros y funcionario en la UIA de
Misiones. Curiosamente, la yerba fue uno de los productos que más alza
tuvo en el rubro canasta básica. En esa línea se posicionaron, también,
buena parte de los referentes de la Unión Industrial de Córdoba (UIC),
entre ellos la metalúrgica Isabel Martínez. "Tenemos que salir con un
comunicado más duro, no nos podemos callar más", aseveró, mientras se
elaboraba un documento, clásico luego de las reuniones, en terminos
bastante más amable de lo que pedían los ultras.
Esta vez, el que
frenó la embestida fue el propio titular de la UIA, Daniel Funes de
Rioja. "¿Pintarse la cara y pelear? Estamos en negociaciones y
ayudando", expresó el abogado, que también preside la Coordinadora de
Productores de Alimentos (Copal). Atras de Funes salieron varios a
resaltara que, como pocas veces en este gobierno, había hoy una mesa
abierta con funcionarios de Economía y el propio Massa, en la que además
están Funes y Coatz, entre otros. Una mesa creada para resolver
cuestiones en privado. La salida a mediar de Funes responde, también, a
la idea de que esta jugada fuerte de Techint y sus aliados es también
contra Funes, del que no tienen conformidad total sobre cómo está
trabajando en la relación con el Gobierno. No es la primera vez que
Techint busca condicionar a un titular de la central fabril. En
paralelo, los que participaron de la reunión contaron a Página I12 que
los hechos son otro capítulo de la guerra Techint versus José Ignacio De
Mendiguren. El hoy secretario de Industria nacional es el enemigo
número uno del holding de Rocca y se fue de la entidad denunciando un
veto de Techint a su candidatura a las listas en las que Funes fue
elegido presidente y sucedió al aceitero Miguel Acevedo. Cuando el
escenario parecía salirse de curso, intervino otro histórico de la UIA
para frenar la radicalización. La referencia es para Isaías Drajer,
presidente de la Cámara de Laboratorios Nacionales CILFA. "No podemos
ocultar que hay problemas, pero estamos gestionando y trabajando en
forma conjunta con el ministro", expresó el dirigente. Otro de los
presentes cuestionó además que la movida se haga a espaldas de la mesa
de negociación y del propio "Vasco" De Mendiguren, que mantiene línea
abierta para ordenar temas con sus ex compañeros de entidad.
"Lo
quieren operar por atrás cuando los tipos están siendo sinceros y
abriendo una mesa", comentaron dos industriales bonaerenses que también
salieron a pedir la paz. Pero la movida de Techint avisa que el fuego no
es fácil de apagar.