Se derrumban los bancos europeos: cuatro entidades paralizan su cotización. La tregua que lograron los mercados financieros el martes tras la quiebra de 2 bancos en EEUU fue efímera. Este miércoles 15 de marzo, los mercados giran bruscamente a la baja luego de que el Credit Suisse anunciara que no invertirá más. La tregua que lograron los mercados financieros el martes tras la quiebra de 2 bancos en EEUU fue efímera. Este miércoles 15 de marzo, los mercados giran bruscamente a la baja luego de que el Credit Suisse anunciara que no invertirá más y se disparara el swap de default. En ese contexto, los bancos europeos se desploman de nuevo y las bolsas se derrumban. La pérdida de la confianza es contagiosa en un sector tan sensible como el bancario y el resultado es un derrumbe en las principales bolsas del mundo lideradas por el IBEX (-3,4%), seguido del principal índice de referencia de Italia (-3,2%), la bolsa francesa CAC 40 (-2,97%) y el EURO STOXX 50 (-2,8%) a la espera de palabras del Banco Central Europeo (BCE).
La banca española sufre los peores derrumbes: Sabadell (8,7%), BBVA (-7,2]), Bankinter (-7,1%), Santander (-6,6%), (CaixaBank, 6,1%).
Las acciones de varios bancos europeos, incluidos Credit Suisse,
Societe Generale y los italianos Monte dei Paschi y UniCredit, dejaron
de operar debido a la caída de los precios, según informó la CBDC.
El
efecto contagio se extiende por los bancos europeos, independientemente
de la fortaleza de sus balances. Las acciones de entidades como UBS,
BNP Paribas, UniCredit, Monte dei Paschi o Société Générale sufren
correcciones que se aproximan por momentos al 10%. El índice sectorial
bancario Stoxx Europe 600 Banks registra pérdidas superiores al 5%. Las
tensiones financieras podrían persistir si se confirman las
informaciones publicadas esta mañana. La agencia Reuters asegura,
citando una fuente próxima, que el Banco Central Europeo tendría
decidido subir las tasas de interés en 50 puntos básicos, tal y como
tenía previsto antes de las alertas financieras. Los analistas dan por
hecho que la Fed sí reducirá su ritmo de subidas de tasas. Estas
informaciones enfrían ahora las expectativas de una mayor contención por
parte del BCE.