y que «decía verdades que nadie se animaba a decir», por lo que «la querían ver callada y no pudieron».
La
periodista radial fue hallada muerta este sábado a la tarde en el
interior de su domicilio de la calle Juan Pujol de la ciudad de Curuzú
Cuatiá, distante 320 kilómetros de la capital correntina. Fuentes
policiales indicaron a Télam que el cuerpo de Blanco fue hallado
estrangulado con una soga y con golpes en el rostro y rastros de sangre
en el piso de la vivienda.«Se hallaron también pelos en sus manos, que
podrían ser señales de que se defendió del ataque«, aseguró a Télam un
investigador, que añadió que los accesos a la vivienda no fueron
violentados. Por la muerte fue aprehendido su expareja, de nombre
Armando Jara.
El caso es investigado por la Unidad Fiscal de
Recepción y Análisis de Casos (Ufrac) y la Policía Federal Argentina
(PFA). Se allanó la vivienda del sospechoso, en la que se incautaron
prendas de vestir y una notebook.
Denuncias que siembran sospechas
Blanco
era trabajadora de prensa radial y producía transmisiones en vivo de
programas dedicados al periodismo local, en las que últimamente presentó
una investigación por supuesta mala praxis en la muerte de una mujer en
el hospital civil Fernando Irastorza de Curuzú Cuatiá.
Asimismo,
formuló anteriormente denuncias públicas sobre supuesto mal desempeño de
la policía local, es por tal razón que la fiscalía interviniente
solicitó que la muerte sea investigada por PFA. Por eso, una brigada de
la División Homicidios de la PFA viajó especialmente a Corrientes para
sumarse a los trabajos de la Departamento Investigaciones de la
región.«Justicia por Débora Serrano. Murió en el hospital civil de
Curuzú Cuatiá por mala praxis. Los culpables que vayan presos inclusive
los directores del hospital. Juntos unido todo el pueblo en busca de
justicia y haremos protesta fuera del hospital de la muerte. Si te
sumas, comunicate. Todos por Débora Serrano», publicó Blanco ayer sábado
cerca de las 2.30 de la madrugada en su perfil de Facebook.