No hubo tres tercios, básicamente, porque el “cuco” electoral que viene
atormentando a la política tradicional, Javier Milei, se diluyó en la
intrascendencia de otro candidato fallido.
El peronismo pudo celebrar
una victoria esperada en Tucumán, que dejó a Juan Manzur proyectado
hacia la discusión nacional; mientras que el eje PRO-UCR festejó el
batacazo de San Luis -que era esperado-, una victoria con lecturas
contrapuestas en Mendoza y la confirmación de una hegemonía blindada en
Corrientes en las elecciones legislativas de medio término. En Córdoba
se votaron cargos municipales, y el peronismo provincial y JxC se
repartieron, alternativamente, victorias y derrotas.
Salvo en San
Luis, donde la dinastía de los Rodríguez Saá dejó de ser el centro de
gravedad del poder provincial por primera vez en 40 años de democracia y
se produjo una histórica victoria de Claudio Poggi, en el resto de los
distritos que votaron este domingo, la mayoría registraron triunfos
oficialistas, un fenómeno que viene ocurriendo desde que se inició este
agotador calendario, donde cada mes hay, al menos, una elección.