Aprovechó un foro de la derecha internacional para pegarle a Larreta. Patricia Bullrich propone "dinamitar" para poner orden. La precandidata del PRO dijo que "lo que hay que hacer en la Argentina se resume en una sola palabra: orden" y para eso hay que "dinamitar el régimen económico kirchnerista". En medio de su violento discurso, también criticó a su rival en la interna porque “considera que la Argentina sale negociando con los sectores políticos". La precandidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) Patricia Bullrich llevó al plano internacional su verba bélica y de confrontación. Durante una conferencia en Madrid, llamó a “dinamitar” la intervención del Estado en la economía y advirtió que si es electa presidenta romperá todo diálogo con el peronismo.
De paso criticó el modelo educativo. Lamentó que en las escuelas “no se
festeje más el 12 de Octubre” y denunció que en las universidades
públicas hay “extranjeros que vienen y toman” la educación gratuita. Hay
que "dinamitar el régimen económico kirchnerista" y “terminar con que
el Estado lo maneje todo”, afirmó la ex ministra de Seguridad en el XVI
Foro Atlántico organizado en Madrid por la Fundación Internacional para
la Libertad (FIL), que lidera el ex escritor Mario Vargas Llosa.
Madrid:
ring de la interna Bullrich-Larreta: Fue la primera vez que la ex
presidenta del PRO participó de ese foro de la derecha internacional que
tiene como “estrella” frecuente al ex presidente Mauricio Macri, quien
suele participar como orador.
Es decir que la presencia de Bullrich,
aunque por videoconferencia, allí fue un espaldarazo de Macri a su
precandidatura a presidenta, de cara a las PASO en las que enfrentará a
Horacio Rodríguez Larreta.
El respaldo a la ex ministra fue tal que, a
pesar de que pocos dirigentes de la derecha internacional conocen la
interna de la derecha argentina, se le dio pase libre para hacer
campaña. El jefe de gobierno porteño, dijo Bullrich, “considera que la
Argentina sale negociando con los sectores políticos, pero nosotros
consideramos” que eso “es 'entreguémosle el poder a una parte del
peronismo'. Es decir, se está discutiendo el cómo, con (peronismo) o sin
ellos. Nosotros decimos no hay acuerdo con el populismo".
Ordenar y dinamitar
El
recalcitrante discurso de Bullrich tuvo como ejes la defensa del sector
privado, el ataque a la intervención del Estado, el denuesto del
“populismo” (el chivo expiatorio preferido de esos encuentros que
encabeza Vargas Llosa) y el autoritarismo.
"Orden. Lo que hay que
hacer en la Argentina se resume en una sola palabra: orden. Hay que
reestablecer el orden y terminar con que el Estado maneje todo. Hay que
ajustar las burocracias", sostuvo.
No solo volvió a insistir con su
idea de "dinamitar el régimen económico kirchnerista", que pondera la
intervención del Estado sobre la autorregulación del mercado, y habló de
"salir de la caja ideológica del peronismo para salir del pantano del
populismo".
A pesar de que los últimos gobierno peronistas
promovieron una fuerte alianza con el sector privado, elevando la
producción y la creación de empleo, para Bullrich lo que habría que
hacer no es fomentar ello sino más bien “desestructurar las burocracias"
que hace que “todo dependa del Estado”.
También se pronunció por "un
banco central independiente" y luego volvió a hacer una abierta defensa
del gobierno de Macri, luego de que Larreta lo calificara de “fracaso”.
"Como lo hizo Macri"
“Como
lo hizo el presidente Mauricio Macri, hay que rearmar una Argentina en
base a principios y valores que tienen que ver con un liderazgo de
convicción y un cambio profundo", lanzó Bullrich.
A partir de esta
afirmación, la precandidata aprovechó para llevar la interna nacional a
un palco internacional. Dijo que la Argentina "no necesita un
administrador (que vendría a ser Larreta), sino que necesita un líder".
"Yo
no hago campaña de marketing político sino para levantar la mente de
los argentinos a la lucha", insistió para diferenciarse aún más y por si
no había quedado claro.
Ataque a la educación pública
Durante su
discurso, Bullrich hizo también un confuso y tergiversado análisis de la
educación primaria. Dijo que el país “genera una educación totalmente
ideologizada”. “Como sucedió en las décadas del ‘40 y ’50 (no especificó
bien si durante el peronismo o en los gobiernos de facto), enseñan el
modelo de la patria sometida al imperialismo norteamericano”.