«La situación de las personas con discapacidad es algo que nos atañe a
todos; no hay mejor plata invertida por el Estado que la que sirve para
incluir a hermanos y hermanas a la comunidad y darle mejores condiciones
de vida a aquellos que lo están reclamando», expresó el Presidente al
encabezar en Chaco, junto al gobernador Jorge Capitanich, la apertura
del VII Congreso Internacional sobre Discapacidad.
En este marco,
pidió diferenciar a los Gobiernos que conciben la ayuda del Estado como
un «beneficio» y a los que la entienden como un «derecho«. «Esta mirada
es muy distinta porque si es un beneficio puedo entregarlo, o no, pero
si creo que es un derecho sólo debo reconocerlo; esta diferencia es
central», advirtió. A modo de ejemplo, reveló que apenas asumió la
Presidencia, el Estado tenía una deuda de 5.100 millones de pesos con
los prestadores de servicios para personas con discapacidad, que «se
resolvió en 90 días» y que «redujo a 45 días» el plazo del pago estatal
por esas prestaciones, que antes oscilaba «entre los 100 y 120 días».
«Antes las familias se quedaban sin el transporte para sus hijos porque
el prestador no cobraba la deuda que el Estado tenía con ellos», alertó
sobre lo que ocurría durante la anterior gestión de Cambiemos.
Detalló
además que la administración de Mauricio Macri se dieron de baja «170
mil pensiones no contributivas» y «se dejaron cajoneadas, sin respuesta,
otras 140 mil», una situación que fue revertida cuando asumió el
Gobierno.