El dirigente expuso sus dudas en declaraciones formuladas a Radio
Rivadavia. «Empezamos a bajar los precios al carnicero, pero los
comercios estuvieron casi seis meses sin poder actualizar los costos
fijos, luz, paritarias, alquiler. Es muy difícil para un comercio
minorista absorber las subas”, sostuvo Rafael. Si así acontece, podría
considerarse que se trata de un esquema de comercialización
perversamente selectivo, que traslada al consumidor final todos los
mayores costos pero omite hacer lo mismo cuando están dadas las
condiciones para realizar una rebaja. Sin embargo, el titular de la
cámara volvió a defender las virtudes del libre mercado en la fijación
de precios, a través de la retracción de la demanda. «Se le puede poner
un precio a la hacienda, pero el mostrador, después, marca el techo
cuando no hay consumo. Eso es lo que presiona el valor de la hacienda a
la baja», opinó Rafael. De acuerdo al índice que elabora el Rosgan (el
mercado ganadero que armó la Bolsa de Comercio de Rosario en conjunto
con las mayores casas consignatarias del país), la semana pasada la
mayor oferta de hacienda para consumo hizo bajar los máximos de 980
pesos por kilo vivo hasta la franja de 850 a 870 pesos. En el caso de
los novillos, el descenso llevó el kilo vivo a los 790 pesos. «Al doble
de ese precio se les entrega a las carnicerías y al doble de eso es lo
que va al mostrador», explicó Rafael.
Inflación de agosto
Si se
confirma que esa baja en el costo será absorbida por la cadena de
comercialización y no llegará al público, se consolidará el de por sí
elevado nivel de inflación que se avizora para agosto, sobre todo en el
estratégico rubro de alimentos y bebidas. La consultora LCG estimó que
sólo en la última semana de agosto la carne se incrementó en 3,9%,
duplicando el aumento del segundo grupo de productos que más subió, las
frutas y verduras (2,2%). Según ese relevamiento, en las últimas cuatro
semanas, los alimentos subieron un 10%.
De la misma manera, en la
cuarta semana del mes la consultora EcoGo midió una suba de 5,8% en los
alimentos con respecto a la semana previa. Sus analistas atribuyen las
remarcaciones a otros factores: la devaluación y la corrida de los
dólares paralelos, que en algunos casos, como el CCL (tomado como
referencia por las empresas para dolarizarse por fuera del mercado
oficial), pasó los 800 pesos.
“Considerando una proyección de
variación semanal del 2,5% para la última semana del mes, la inflación
de alimentos consumidos en el hogar en agosto treparía a 13% mensual. Si
consideramos la evolución de los alimentos consumidos fuera del hogar
(12,2%), la inflación en alimentos alcanzaría el 12,9%”, fue el
alarmante panorama que pintó EcoGo.