El día martes se llevó a cabo el plenario de las cinco comisiones
intervinientes en este tema es decir, las comisiones de Comercio, de
Peticiones, Poderes y Reglamento, de Asuntos Constitucionales, de
Libertad de Expresión y de Comunicaciones e Informática , que contó con
la presencia de más de 120 diputados y diputadas de la Nación.
Al comenzar ese debate mencioné que nos cansamos de escuchar durante
tres décadas –y los diputados y diputadas que pertenecemos al área
metropolitana nos acordamos muy bien- a Julio Ramos, de Ámbito
Financiero, a Jorge Fontevecchia, de Editorial Perfil, y a Jorge Lanata
primero cuando comenzó con el diario Página 12 y luego con Crítica de
la Argentina , denunciar en infinidad de oportunidades esta situación de
inequidad, vulnerabilidad, opresión y disciplinamiento que tenían los
diarios que no eran beneficiarios de la distribución del papel de
producción nacional por parte de Papel Prensa S.A.
También
los diputados y diputadas de la Nación que pertenecen a las provincias
del interior del país se han cansado de escuchar sobre la situación que
padecen los diarios en sus zonas, y han asistido a la quiebra de muchos
diarios históricos que han sido construidos a lo largo de la historia de
cada provincia y pueblo de nuestra nación.
También hemos
asistido a la presentación de denuncias sobre deslealtad comercial en lo
que respecta a la entrega de papel, precio del papel y por las faltas
de insumo para las tiradas de los diarios.
Es por ello que
en agosto del año pasado la señora presidenta de la República envió el
primer mensaje por el que se declara de interés público la producción,
comercialización y distribución de pasta celulosa para papel de diario.
Como dije al comienzo, el objetivo central de ese proyecto era
garantizar la libertad de imprenta de todos aquellos que necesitan
contar con ese bien para poder expresarse a través de un medio escrito.
En ese mismo mensaje, la señora presidenta de la Nación también anunció
que en un plazo muy corto enviaría el marco regulatorio adjuntado a la
primera iniciativa del Poder Ejecutivo.
Antes de explicar
las disposiciones del proyecto de ley contenido en el dictamen de
mayoría, me gustaría hacer un poco de historia acerca de la discusión
que generó en esta Cámara de Diputados de la Nación. Al principio
mencioné cinco comisiones; en verdad, en los seis años que llevo de
diputada, nunca asistí a que el pleno en este recinto quitara al
presidente de la Cámara la facultad de girar los asuntos a las
comisiones. Cuando el Poder Ejecutivo envió el proyecto de ley, quienes
teníamos a cargo su estudio asistimos a una suerte de embate –quiero
recordar que en aquel entonces tenía mayoría el grupo A- respecto del
tratamiento de este tema. En otras palabras, se utilizó la metodología
de girar el proyecto a cinco comisiones para hacer más engorrosa su
consideración.
Por otra parte, cuando quise asumir el
cargo de presidenta de la Comisión de Comercio, pretendieron impedírmelo
en forma autoritaria y violenta, e incluso se presentó una nota –que
fue rechazada por mayoría- para que directamente este tema no fuera
debatido en la Cámara.
Luego, cuando aquella mayoría
conocida como grupo A me permitió generosamente asumir como presidenta
de la comisión, aprobamos la realización de cinco audiencias públicas.
Seguimos el procedimiento correcto –es decir notificamos debidamente a
la Cámara de Diputados de la Nación- y llevamos a cabo esas cinco
audiencias públicas con el objeto de escuchar a todas las voces
interesadas en participar del debate.
Concurrieron más de
ciento veinte expositores; entre ellos, dueños de importantes diarios de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de la provincia de Buenos Aires y
de otras provincias de nuestro país. También contamos con la presencia
de medios de pueblos pequeños y de los municipios, de las universidades
públicas nacionales, de varios constitucionalistas y de representantes
de gremios que forman parte de los sectores que intervienen en la
producción, comercialización y distribución de la pasta celulosa para
papel de diarios.
Todas esas voces fueron escuchadas en
soledad por el bloque oficialista. Ningún miembro de la oposición salvo
alguna honrosa excepción de algún diputado que estuvo presente durante
cinco minutos- asistió a esos debates organizados por la Comisión de
Comercio. Por eso pido que formen parte de esta discusión las versiones
taquigráficas correspondientes a los discursos de esos ciento veinte
expositores, contenidas en un anexo preparado en la imprenta de la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Quiero que formen parte de
este debate aquellas ciento veinte voces que dieron su apoyo a la
declaración de interés público de la producción, comercialización y
distribución de pasta celulosa para papel de diarios.
He
aclarado que estas audiencias fueron notificadas por esta Cámara, pero
además la invitación la hice yo, en forma particular a todos los medios.
Estaban convocados absolutamente todos los dueños de los diarios del
país. Quienes no vinieron fue porque no lo quisieron hacer. Estoy
hablando específicamente de Clarín y La Nación, que además son
accionistas de la única fábrica de pasta de celulosa de papel para
diarios.
Paralelamente a esas audiencias, y por orden de la
señora presidenta de la República, el entonces ministro de Economía y
hoy vicepresidente de la República, Amado Boudou, junto con el señor
diputado Feletti –en su momento viceministro de Economía- mantuvieron
audiencias públicas a lo largo y a lo ancho del país, y el resultante de
esas audiencias fue la construcción del marco normativo que forma parte
del dictamen de mayoría. Si esto a los diputados de la Nación no les
parece un proceso democráti co, plural y abierto, además de una
construcción colectiva, entonces no sé qué decir.
Antes de
referirme al proyecto específico, quiero contar que el año pasado, al
término de las audiencias públicas y del envío del proyecto con el marco
normativo correspondiente, en un plenario de estas cinco comisiones se
emitió un dictamen de mayoría en relación con un proyecto que también
declaraba de interés público la producción, comercialización y
distribución de la pasta de celulosa para papel para diarios.
Una diputada que cumplió su mandato –la ex diputada Cecilia Merchán,
que pertenecía al bloque Proyecto Sur-, presentó un proyecto y el bloque
oficialista entendía que en su enorme mayoría –en un 90 por ciento-,
expresaba el espíritu de los dos proyectos enviados por el Poder
Ejecutivo. Por eso, en un dictamen de mayoría lo acompañamos.
Me voy a referir específicamente al proyecto al que nos hemos abocado.
Se declara de interés público la producción, comercialización y
distribución de la pasta de celulosa de papel para diarios. Además, se
crea una comisión bicameral, formada por ocho senadores y ocho
diputados. Esto lo digo para tranquilidad de quienes nos acusan de tener
poco control.
En su marco regulatorio se define el objeto.
Lo voy a leer, porque quiero ser muy precisa. Se establece la
implementación progresiva de las mejores técnicas disponibles,
considerando el factor de empleo y aplicando aquellas prácticas
ambientales que aseguren la preservación y protección del ambiente.
Hay una diferencia con el dictamen anterior, porque se incorpora la idea del impacto ambiental.
También define el ámbito de aplicación, que es para todas las personas
físicas o jurídicas con domicilio en la República Argentina, que sean
fabricantes o distribuidores de la pasta de celulosa para papel para
diarios.
También define quiénes son los fabricantes,
distribuidores y comercializadores de papel, qué es la fabricación del
papel para diario, quiénes son los compradores, quiénes son los sujetos.
Y en los principios generales dice lo que voy a leer:
“Las actividades comprendidas en la presente ley serán ejercidas
libremente, conforme su carácter de interés público, con arreglo a las
disposiciones generales en ella previstas y las normas reglamentarias
que de la misma se dicten. Dichas actividades deberán propender a la
producción nacional, la competencia, la no discriminación, el libre
acceso, la asignación eficiente de recursos y la preservación del medio
ambiente.”
Como les decía, en el artículo 8º se incorpora
el concepto del impacto ambiental, previendo que si existe tal impacto
debe llegar al alcance mínimo o nulo.