El mandatario llegó este jueves por la noche al aeropuerto José Martí a
las 22:50 hora local (23:50 de Argentina) acompañado por el canciller
Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio
Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, y el
embajador de la Argentina en los Estados Unidos, Jorge Argüello. Agenda
en el G77 La agenda oficial se iniciará este viernes en el Palacio de
Convenciones de La Habana, donde a partir de las 9:50 se realizará la
ceremonia inaugural y se desarrollarán los debates plenarios del foro
integrado por 134 Estados miembro (mantiene su nombre por cuestiones
históricas), que en su conjunto representan el 80% de la población
mundial y que es considerada la mayor organización intergubernamental
dentro de la ONU. Por la noche, Fernández asistirá a la cena ofrecida
por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en el Palacio de la
Revolución, mientras que la cumbre concluirá el sábado con una nueva
sesión de debates y la presentación de la declaración final. Desde la
organización en Cuba destacan que ese texto reclamará una reforma de la
arquitectura financiera global, el establecimiento de un nuevo orden
económico, mayor contribución de los países industrializados en la lucha
contra el cambio climático, mayor cooperación Sur-Sur en ciencia,
tecnología e innovación y la eliminación de medidas coercitivas
unilaterales, temas que el Gobierno argentino viene impulsando en
diversos foros internacionales.
Según explicó Argüello -también
sherpa argentino en el G20- el G77+China surgió de «la necesidad de
expresar la voz y los intereses» de lo que hoy se conoce como el Sur
Global, y se reúne «para canalizar ante la comunidad internacional las
preocupaciones de la mayoría de la población mundial que representan los
países que conforman al grupo hoy». En ese sentido, los organizadores
confirmaron la participación en la cumbre de más de un centenar de
delegaciones, entre ellos unos treinta de jefes de Estado y Gobierno
como los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de
Colombia, Gustavo Petro. Ante esta situación es notorio el refuerzo de
la seguridad en la zona del aeropuerto José Martí, en las rutas que
llevan desde la terminal aérea hasta el centro de la capital y en la
amplia zona del Malecón que se extiende sobre toda la costa. También hay
operativos desplegados en los barrios de Vedado y La Habana Vieja,
donde están los hoteles en los que se alojarán los representantes de las
miembros del grupo fundado en 1964.
Más allá de eso, en una ciudad
donde abundan carteles a favor de la Revolución Cubana y contra el
bloqueo de Estados Unidos, casi no hay referencias en la calle a la
cumbre. La excepción son los autos de las delegaciones, unas cien que
llegaron solamente hoy, como la Argentina y la del secretario general de
la ONU, Antonio Guterres, que luego mantuvo un encuentro con el
mandatario anfitrión, Díaz-Canel.
El domingo a la noche o el lunes
por la mañana, Fernández emprenderá el vuelo que lo llevará a la ciudad
de Nueva York para participar de la asamblea general de la ONU.
¿Qué es el G77+China?
El
Grupo de los 77 (G-77) se estableció el 15 de junio de 1964 por los
signatarios de setenta y siete países, en desarrollo de la «Declaración
Conjunta de los Setenta y Siete», emitido al final de la primera sesión
de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
(UNCTAD), en Ginebra.
A partir de la primera «Reunión Ministerial del
Grupo de los 77” en Argel, Argelia, el 10-25 octubre 1967, donde se
adoptó la “Carta de Argel», una estructura institucional permanente que,
paso a paso, condujo a la creación de los capítulos del Grupo de los 77
con oficinas de enlace en Ginebra (UNCTAD), Nairobi (PNUMA), París
(UNESCO), Roma (FAO / FIDA), Viena (ONUDI) y el Grupo de los 24 (G-24)
en Washington, (FMI y Banco Mundial ). Aunque los miembros del G-77 han
aumentado a 131 países, el nombre original fue conservado por su
significación histórica.
El Grupo de los 77 es la mayor organización
intergubernamental de países en desarrollo en las Naciones Unidas, que
proporciona los medios para que los países del Sur puedan articular y
promover sus intereses económicos colectivos y mejorar su capacidad de
negociación conjunta sobre los principales temas económicos
internacionales en los Estados Unidos, sistema de las Naciones Unidas, y
promover la cooperación Sur-Sur para el desarrollo.