Segundo round: Massa empieza a prepararse para el próximo debate El bunker de UxP acelera para dar vuelta la página del escándalo Insaurralde y concentrarse en el balotaje. Aun así el ministro candidato prepara respuestas para el duelo del domingo. Además, los ejes Seguridad y Cambio Climático para desarmar las ideas "descabelladas" de Milei. Los próximos 17 días y la gira a las provincias. Por Melisa Molina. Faltan 17 días para las elecciones y el candidato a presidente de Unión por la Patria Sergio Massa desde este jueves comenzará a prepararse para el segundo debate de candidatos a presidente organizado por la Cámara Nacional Electoral, que tendrá lugar el domingo en la Facultad de Derecho de la UBA.
La semana que viene, por más que no puede hacer anuncios de gestión, el
ministro-candidato seguirá recorriendo el país. Visitaría San Juan;
Mendoza; Río Negro y también Bahía Blanca, en provincia de Buenos Aires.
Además se baraja un viaje a Santa Cruz. La idea del oficialismo en este
último tramo que queda hasta las elecciones generales es pasar la
página luego del escándalo que desató el exjefe de gabinete de la
provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, y seguir marcando las
diferencias entre el proyecto de país del oficialismo con el de la
Libertad Avanza, para poder entrar en el balotaje. “Insaurralde, al
igual que cualquiera, tiene que rendir cuentas en la Justicia. En mi
Gobierno, nadie va a tener coronita”, dijo Massa este miércoles
intentando dar por cerrado el tema.
Desde el búnker de la calle
Mitre los equipos de campaña siguen trabajando en el debate
presidencial. El área la coordinan el vicejefe de gabinete, Juan Manuel
Olmos; la titular de Aysa, Malena Galmarini; el ministro del Interior,
Eduardo "Wado" de Pedro; el responsable de comunicación estratégica del
ministerio de Economía, Santiago García Vázquez, y el asesor en
comunicación catalán, Antoni Gutiérrez Rubí. Debajo de ellos hay equipos
que se encargan de cada uno de los temas que esta vez serán: Seguridad;
Trabajo y producción y Desarrollo humano, vivienda y protección del
ambiente, elegido por el voto ciudadano. En el eje seguridad están
trabajando para contraponer las ideas de Milei de permitir la libre
portación de armas para toda la sociedad con lo que Massa hizo durante
su gestión frente al municipio de Tigre. Allí, explican, el candidato
bajó el crimen en un 90 por ciento con la instalación de cámaras,
centros de monitoreo, entre otras acciones y quiere reforzar que ese
modelo se puede replicar a nivel país. En Trabajo y producción hablarán
de los números positivos que tiene para mostrar el gobierno con respecto
a la generación de empleo. Dirá que hace 34 meses viene creciendo ese
indicador y que hay una desocupación de un dígito que, cuando llegaron
al gobierno era de dos. En esa línea, Massa admitirá que es necesario
mejorar la situación de los salarios y dirá que las últimas medidas que
tomó el ministro buscaron justamente ir en la línea de la recomposición
salarial. En la posible presidencia de Massa, prometen, será el momento
"de la redistribución de la riqueza". "Se pide disculpas por las
expectativas que no se pudieron cumplir durante este gobierno por
múltiples factores y se avanza", remarcan en su entorno. La idea, dicen,
es la del peronismo de Perón y la que siempre repite la vicepresidenta
Cristina Fernández de Kirchner en sus discursos: la de llegar al "fifty-
fifty" entre el capital y el trabajo.
En el tercer eje, Desarrollo
humano, vivienda y protección del ambiente --el elegido por la
sociedad-- posiblemente Massa confronte con Milei y con sus ideas
descabelladas sobre, por ejemplo, la no existencia del cambio climático,
o su intención de privatizar los ríos. Es factible que en este punto
Massa también hable de los problemas que trajo para el gobierno y el
país la última sequía, que fue la más grande en 60 años.
Desde los
equipos técnicos prevén que esta vez sí sea parte del debate el caso
Insaurralde. En el debate anterior en Santiago del Estero, arriesgan, el
tópico no se incorporó --a pesar de que fue el centro de la agenda
mediática el día anterior-- porque los candidatos estaban todos "muy
coacheados", y con sus discursos escritos y practicados y no pudieron
improvisar, salvo Myriam Bregman, del FIT. "Sergio va a explicar que con
nosotros gobernando eso no va a pasar y va a destacar la celeridad con
la que resolvimos el problema", expresan en su entorno y dicen que el
tono será "tajante". "En la presidencia de Massa esto no va", repiten en
el búnker, en línea con lo que el candidato dijo este miércoles a la
salida del encuentro con empresarios de CAME: “Insaurralde, al igual que
cualquiera, tiene que rendir cuentas en la Justicia. En mi Gobierno,
nadie va a tener coronita”.
Después de ese almuerzo, el ministro se
reunió con el presidente de AFA, Chiqui Tapia, que anunció que trabajará
"a la par" con Sergio Massa "para que Argentina sea parte del Mundial
2030 con un partido inaugural". Luego participó junto a su compañero de
fórmula, Agustín Rossi, del encuentro “Patria es inclusión:
discapacidad, políticas y derechos”, en el Complejo Cultural C (ver
aparte).
Mientras todo eso ocurre y Massa sigue con sus actividades
diarias, desde el oficialismo miran con preocupación la caída de
Patricia Bullrich en las encuestas y temen que eso pueda beneficiar a la
Libertad Avanza el 22 de octubre. Este miércoles Juntos por el Cambio
protagonizó otro escándalo con sus internas. "Discutiré con Mauricio
Macri por qué hace una definición de este tipo, en un momento en el que
nosotros estamos en una lucha diferente", dijo Bullrich sobre los dichos
del expresidente que, ante estudiantes de Harvard, la noche anterior
expresó: “En caso de no ganar las elecciones espero que nuestra
coalición apoye cualquier decisión razonable de reforma en el Congreso
para que Argentina pueda salir de este complicado sistema en el que
estamos como una trampa durante tantas décadas”.