Después de Farmacia, el rubro con mayor caída de ventas fue Alimentos y
Bebidas, con un retroceso del 8,1% respecto a septiembre de 2022.
En
este caso, también se registraron problemas de stock, de harina, azúcar,
yerba y café, pero los comercios consultados por CAME atribuyeron la
situación principalmente a la caída del poder adquisitivo del salario.
Por debajo de promedio quedaron los rubros Ferretería, Materiales
Eléctricos y de la Construcción (-3%); Textil e Indumentaria (-1,9%);
Bazar, Decoración, Textiles de Hogar y Muebles (-1,2%); y Perfumería
(-1%).
minoristas
El único sector que terminó el mes con números
positivos fue Calzado y Marroquinería, que vendió en septiembre un 4,3%
más respecto de igual período de 2022.
Los comercios dedicados a ese
rubro asocian el repunte con las ventas de calzado primaveral y el
posible adelanto de las compras del Día de la Madre “para cubrirse de
próximos aumentos”.
Acumulado
Las operaciones del sector textil y
de la indumentaria cayeron un 7,3% entre enero y septiembre, resultando
el más afectado de todos los que mide la CAME en el marco de la escalada
inflacionaria.
El indicador general acumulado en lo que va del año
cerró con una caída promedio del 2,6%. En la misma proporción cayó el
rubro Alimentos y Bebidas, muy afectado por los constantes aumentos.
Con
caídas menores en el período terminaron Bazar, Decoración, Textiles de
Hogar y Muebles (-1,9%); Ferreterías, Materiales Eléctricos y de la
Construcción (-1,1%); y Perfumería (-1%).
Los únicos segmentos que
vendieron más en ese tramo fueron Farmacia que, pese al desplome de
septiembre, acumula un aumento del 3,2%; y Calzado y Marroquinería, con
un 0,5%.