Por la desregulación de Milei, el valor "mayorista" del barril pasará de 60 dólares a 80, tal el precio del barril Brent. Como buena parte de los artículos que se incluyeron en el DNU y en la Ley Ómnibus que el presidente Javier Milei mandó al Congreso, el de la desregulación de los precios del petróleo tendrá un efecto inmediato en los surtidores. Según supo Página I12, el fin del barril "criollo", que valía bastante menos que el barril internacional, redundará en una suba de hasta 30 por ciento en las naftas en los próximos meses.
Pero hay algo más importante: esta situación empodera a las petroleras
no sólo a manejar precios al alza, sino a evitar las bajas. Ahora sí,
sin barril criollo, deberán explicar por qué, cada vez que baje el
precio del crudo en el mundo, eso no se verá reflejado en la Argentina.
Es decir, se dispuso un esquema de autoregulación que estará atado sólo a
la demanda y usando el precio internacional exclusivamente para
aumentar, no para bajar en el caso que deba darse. En el proyecto de
ley ómnibus, se detalla que las empresas en toda la línea de produccion
pueden manejar sus precios libremente, de lo que se deduce que queda en
desuso el barril criollo, que fue un acuerdo entre privados que empezó
cuando Axel Kicillof era ministro de Economía de la presidencia de
Cristina Kirchner. Para graficar de que se trata, hay que comprender que
el precio de la nafta refleja el precio que el downstream (la rama
surtidores de las petroleras) le paga al upstream (la rama productora de
las petroleras).
En el caso de YPF, son las mismas empresas, ergo,
no tenía problemas salvo en una pequeña parte que le compraba a
terceros. En el caso de Raizen Shell, en tanto, que compra el 100 por
ciento de lo que refina y vende a otros productores, sí se complica. Es
que el barril criollo cotiza actualmente en 60 dólares, contra algo más
de 80 que se paga mundialmente el petróleo Brent, el de Londres, que se
toma como referencia en Argentina. El 30 por ciento de aumento que las
empresas creen que falta subir, se suma a más del 80 por ciento de alza
en combustibles que se dio en los últimos quince días, en todas las
empresas a la vez.