Aseguran que la inflación quebró la cadena de pagos y, junto con la indefinición del plan de obras, llevó a una crisis terminal a 1400 empresas. Por: Alfonso de Villalobos. La convocatoria surgió hace tres días. El Consejo Federal de Cámaras de la Construcción organizó una reunión de urgencia para el día de hoy jueves en la que, finalmente, declaró el Estado de Emergencia en todo el país. En la declaración que emanó del 143° encuentro nacional convocado en forma extraordinaria, CAMARCO advirtió sobre el futuro de 1400 empresas que se desempeñan en el sector a la vez que deslizó amenazas para 200 mil trabajadores que se desempeñan en la actividad vinculados a proyectos financiados por el Estado en sus diversos niveles.
Días antes de la convocatoria urgente el presidente de la Nación Javier
Milei decidió despedir al ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro y
bajar el rango de la institución a una secretaría dependiente del
Ministerio de Economía. En lo que calificó de una situación de
“excepcional gravedad” la cámara empresaria reclamó “a las autoridades
nacionales y provinciales una solución en el brevísimo plazo”. Según la
entidad muchas de las empresas afiliadas presentaron una situación de
“crisis terminal” que, de persistir, tendrá un carácter «irreversible».
El sector, aseguran, “no puede soportar más que unas pocas semanas en
estas condiciones”. La entidad patronal que representa a 1400 empresas
que, señalaron, generan más de 500 mil empleos, llamó al gobierno a
revertir su política porque “no puede dilapidarse un capital humano
formado a lo largo de décadas, ni el capital, estructura y conocimiento
acumulado”.
En lo que parece un gesto con las autoridades nacionales
los empresarios del sector aseguraron que la crisis que padecen comenzó
con el “desborde inflacionario de 2023” aunque, señalan, “agravado por
el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el
consecuente quiebre de la cadena de pagos”. Acto seguido las
constructoras advirtieron sobre el riesgo de centenares de miles de
despidos fruto de la reducción de las plantillas a la mitad que,
aseguran, se verán obligados a ejecutar ante la quiebra “inminente” de
un “sinnúmero de empresas constructoras y sus proveedores”.
La
entidad gremial definió un plan de acción para sus autoridades con el
propósito de encontrar “solución a los problemas concretos como la
definición de los contratos que serán continuados y la readecuación de
estos en cuanto a precios, plazos y deuda”. A la vez, instan a las
autoridades nacionales y provinciales a tomar “de manera inmediata,
medidas que permitan mitigar transitoriamente la situación de crisis
extrema por la que atraviesa el sector”.
Caso contrario, amenazaron, producirán 200 mil despidos.
Según
el último informe de Cuenta de Generación de Ingresos del INDEC, en el
tercer trimestre de 2023 existían en el sector de la Construcción 467
mil puestos de trabajo registrados y otros 570 mil no registrados.