Ganancias, Bienes Personales, RIGI, moratoria previsional y privatizaciones sufrieron modificaciones o fueron rechazados. Por Gabriel Morini- Cámara de origen podría aprobar los cambios o insistir con la redacción original. La sombra del veto parcial. La ley Bases con su amplio rango de incidencia es excepcional, pero el proceso de aprobación de las leyes está regido por reglas concretas que permiten predecir el escenario que enfrenta ahora, luego de la sesión para la que el Gobierno hizo múltiples concesiones para asegurarse una aprobación en general, en el Senado.
Con los cambios introducidos en la Cámara alta -que funciona como
revisora- el mega proyecto regresa a la cámara de origen -Diputados-
bajo los alcances del Artículo 81 de la Constitución Nacional, pero con
particularidades. El legislador no previó que un proyecto de ley tenga
distintos temas agrupados por capítulos como articulado de un solo
megaproyecto, por lo que ahí radica la primera distinción: si cada
capítulo puede ser asimilado a un proyecto en sí mismo, implicaría que
si es rechazado ese capítulo, la cámara de origen no podría siquiera
tratarlo durante el mismo año parlamentario. Es decir, quedaría
directamente eliminado de la Ley Bases. El primer párrafo del texto
constitucional afirma que "ningún proyecto de ley desechado totalmente
por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año". Lo
primero a determinar es si algún capítulo podado por el Senado es
considerado "desechado". En esa lógica, tampoco Diputados podría -al
regreso de la Ley- desechar algunos de los tramos que fueron
"adicionados o enmendados" por la revisión del Senado. Es decir, que no
podría dar de baja ahora los capítulos que salieron a contramano de los
deseos del oficialismo o con muchos cambios, como RIGI o la moratoria
previsional.
"La Cámara de origen podrá por mayoría absoluta de los
presentes aprobar el proyecto con las adiciones o correcciones
introducidas o insistir en la redacción originaria", reza el artículo
81, lo que abre el escenario para que Diputados quiera volver al
proyecto original que salió sancionado previo paso por el Senado. Para
el caso de Bases, Diputados podría insistir con la redacción original
con mayoría absoluta porque los cambios introducidos por el Senado, no
llegaron a los dos tercios, sino que fueron por mayoría absoluta. Si
insistiera en la redacción original, sin los cambios de la cámara
revisora, el proyecto se considera aprobado y se gira al Poder
Ejecutivo, con el objetivo de evitar que tenga que volver al Senado, en
un proceso interminable. Eso, en principio, no lo podría hacer con los
artículos que, en particular, fueron rechazados ayer. ¿Se los considera
desechados? Para la Constitución, sí. Nada impediría que se tratara de
forzar una interpretación que no registra muchos precedentes para que se
retome el texto original. Como todo en Argentina podría judicializarse
si se avanza en este sentido. Hay un punto que se apoya en la lógica: si
no logra aprobarse en el Senado -como cámara revisora- no podría volver
imponerse en la de origen porque esto implicaría sancionar una ley con
la aprobación de una sola Cámara. El eje de esta cuestión es la
restitución de la cuarta categoría de Ganancias y el rechazo a las
modificaciones en Bienes Personales dentro del paquete fiscal, la
sorpresa de la madrugada. Sobre este punto, y más allá de la intención
del Gobierno, fueron claros los representantes de Hacemos Coalición
Federal con Miguel Pichetto a la cabeza que anticiparon que lo que
Diputados haría es aprobar tal cual las "adiciones o enmiendas" que haya
introducido el Senado. Se le pueden sumar otros bloques en el mismo
pensamiento. Es decir, que más allá de que lo pretenda, el oficialismo
se aleja de la mayoría absoluta que obtuvo para la media sanción si
quisiera insistir en redacción original para intentar sortear toda la
serie de concesiones que tuvo que hacer en el Senado, cuando la ley
tambaleaba y para combatir los dictámenes en disidencia. Diputados "no
podrá introducir nuevas adiciones o correcciones a las realizadas por la
Cámara revisora", prevé la Constitución. En ese plano, ingresa en un
limbo otra arista de la discusión: los temas que fueron aprobados en
Diputados inicialmente pero que ni siquiera integraron el dictamen que
fue tratado en el Senado. La otra cuestión central para tomar nota es
las mayorías que registraron las aprobaciones de anoche. Si mayoría
absoluta o se alcanzaron dos tercios (en algunos casos, se superaron)
por lo que Diputados sólo podría insistir en la redacción original si
emparda o supera esas cantidades, algo -para muchos artículos-
inalcanzable para el oficialismo. Por supuesto que Javier Milei tendría
que recurrir, llegado el caso, al veto parcial de los capítulos de su
propio mega proyecto.