Hallado en el teléfono del testigo del bar Casa Blanca. El audio clave que podría confirmar la pista Milman . El mensaje de voz se encontró en el peritaje al celular de quien declaró haber escuchado a Gerardo Milman decir "cuando la maten yo estoy camino a la costa", antes del atentado a CFK. Es una prueba central. Confirma el intercambio que tuvo con el exdiputado Marcos Cleri (FdT) y pone en jaque la acusación por falso testimonio que le abrió Milman. El hallazgo y los motivos por los que el audio aparece en la carpeta de audios pero no en las conversaciones. Por Irina Hauser- Un mensaje de voz hallado en un peritaje hecho al celular del testigo que declaró haber escuchado a Gerardo Milman decir "cuando la maten yo estoy camino a la costa" dos días antes del intento de asesinato a Cristina Kirchner, confirma la existencia del intercambio que tuvo con el exdiputado Marcos Cleri donde le relataba que había oído al diputado del PRO pronunciar esa frase delante de dos mujeres, que eran sus colaboradoras.
El material consta en un expediente donde se investiga por supuesto
falso testimonio a Jorge Abello, el hombre que reveló aquella escena que
dio lugar al inicio de la "pista Milman" y que por eso fue denunciado
por el diputado del PRO, por entonces jefe de campaña de la actual
ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Más aún: en un audio del 30
de agosto de aquel 2022, cuando fue al restaurante de la esquina de la
Cámara de Diputados, Abello decía: "Estamos por almorzar en Casablanca".
El mismo día del atentado, el 1 de septiembre de 2022, le mandó a Cleri
una serie de Whatsapp donde le contaba lo que había oído, y le
explicaba que lo comprendía a raíz de lo ocurrido con CFK. El audio
encontrado que corresponde al 7 de septiembre dice así: “Sí, sí, sí.
Sí, tal cual, más o menos a esa hora, y nos fuimos a almorzar ahí a
Casablanca. El tipo estaba con un jean todo desgarrado, porque sacaba la
pierna así para el costado de la mesa, y yo me reía, digo ‘¿cómo puede
venir este gordo impresentable, peor que yo?’. Se hacía el pendejo con
las dos pibitas, y le contó eso, ¿viste?, y me pegó muy fuerte”.
La
frase que refiere que "le contó eso" y que asegura que le "pegó muy
fuerte" era --es evidente-- la continuación y confirmación del mensaje
que Abello, que trabajaba como asesor en Diputados, le mandó a Cleri a
las 22.36, es decir, después del ataque a la entonces vicepresidenta,
ocurrido a las 20.52. Le decía al ex diputado: "Marcos ayer cuando salí
de tu oficina fui con mi cuñado a comer a Casablanca. Al lado mío estaba
Milmann (sic) con dos pibas y graciosamente decía cuando la maten yo
estoy camino a la costa. Y se mataban de risa". Y seguía en diferentes
mensajes uno detrás de otro: "Están las cámaras que no me dejan mentir.
Hdmp lo escuche Creéme estoy temnlando (sic)". Lo último era de las
22.38.
Los hallazgos del peritaje de DATIP
El teléfono de Abello
fue secuestrado en su domicilio en noviembre del año pasado, cuando ya
había pasado más de un año desde el día en que se presentó a declarar en
el juzgado de María Eugenia Capuchetti para relatar lo que había visto y
oído (23 de septiembre de 2022). La causa por presunto falso testimonio
está a cargo del juez Julián Ercolini y del fiscal Eduardo Taiano. El
peritaje sobre el aparato fue realizado por la Dirección General de
Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), de
la Procuración General de la Nación. Las conclusiones son de fines de
mayo y tienen la firma de Taiano el 2 de julio último, justo cuando
acababa de empezar el juicio oral contra los autores materiales del
intento de magnicidio contra CFK.
El tema fue introducido por uno de
los abogados de Milman en una audiencia ante la Cámara Federal donde,
en una de las tantas ramificaciones judiciales de esta historia, está en
discusión si se investigará o no el borrado de los celulares del
diputado y sus colaboradoras en oficinas de Bullrich. La jueza
Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo no ven motivos para saber qué pasó.
Para cuestionar la investigación en la que la querella pide esclarecer
el papel del diputado del PRO en el intento de magnicidio, el letrado
Mauricio Castro, comentó en su exposición ante el juez Pablo Bertuzzi
que según el informe del peritaje de la DATIP, el mensaje de Abello a
Cleri no había sido hallado en el celular.
Esto fue utilizado en los
últimos días para instalar suspicacias y sospechas sobre este testigo
clave de la primera pista política que apareció en el expediente y que
estuvo llena de vaivenes a partir de aquel entonces. Sin embargo, esto
eclipsaba el dato clave del audio hallado que confirma la existencia del
intercambio con Cleri.
Abello, contaron a este diario quienes lo
trataron por aquella época, borraba mensajes. Sólo guardaba fotos
familiares. Esto parece coincidir con los hallazgos del peritaje de la
DATIP. Los audios fueron encontrados en una carpeta de audios del
dispositivo, pero no estaban en la de conversaciones. En esta última no
había nada. La aparición de los audios en esa carpeta específica
indicaría que efectivamente existieron pero, si fueron borrados, por
lógica no están en la de mensajes comunes.
Acta ante escribano público
El
mismo día que Abello fue a declarar como testigo ante Capuchetti, el
exdiputado del Frente de Todos, Cleri, recurrió a una escribanía para
dejar constancia en un acta notarial de los mensajes que el asesor le
había enviado el 1 de septiembre. El documento está firmado por la
escribana Mariana Vilches, de Santa Fe, provincia de la que es oriundo.
El texto reproduce lo que había escrito Abello en Whatsapp, incluye
capturas de pantalla y todos los datos del teléfono, como el número de
IMEI (un número de identificación de cada aparato). Página/12 reveló la
existencia de los mensajes de Abello cuando declararon como testigos por
primera vez las colaboradoras de Milman que habían estado con él en
Casablanca, el 26 de octubre de 2022. Días después, el 4 de noviembre,
Cleri se presentó ante el juzgado pero la magistrada no le tomó
declaración. Dejó el acta con los chats. La fiscalía lo citó para el 28
de ese mes.
Al exdiputado le tomaron declaración en la fiscalía de
Rívolo. Ratificó lo que estaba en el acta y mostró su teléfono. No sólo
eso, lo puso a disposición pero le dijeron que no hacía falta. "Ofrecí
dejar mi teléfono pero me dijeron que no, vieron el chat de whatsapp,
buscaron la conversación que les mencioné y las de dos días posteriores.
Dejaron constancia de eso. Se conformaron con la escritura que
presenté, que la había hecho para garantizar la prueba. Mandé a la
fiscalía en ese mismo momento, como acordamos, un correo electrónico con
las capturas de pantalla. Ahí cerraron el acta", relató Cleri
consultado por este diario.
En su declaración ante el fiscal, a la
que accedió Página/12, le pidieron que explicara qué tenía en el celular
y dijo: "Es el mensaje que me envía Jorge Abello el 1° de septiembre
del corriente año a las 22:36 horas, que es lo mismo que se encuentra en
las actas notariales". En el acta de la fiscalía dice que se quedaron
con una captura de pantalla y que surge en los días posteriores había
mantenido una conversación con Abello en Buenos Aires. "Me dio detalles
de cómo estaba vestido Milman, cómo Milman se manejaba con las mujeres,
como queriendo demostrar algo, que estaba muy jocoso, y me volvió a
manifestar lo que me había escrito por Whatsapp, a lo que le recomendé
que fuera a la justicia", testificó. También le detalló que Abello le
dijo que estaba a poca distancia de Milman, "cerca, al lado", y que en
otra mesa estaba Mario Leito, presidente de Atlético Tucumán. Abello se
encontraba con su cuñado, que estaba de visita.
"Lo que más hacía
hincapié es en la frase de cuando la maten yo estoy camino a la costa y
que se reían del chofer", declaró entonces Cleri. "Que a la costa iba a
viajar él solo, que al chofer lo mandaba a Tucumán porque habla mucho, y
se jactaban de eso. Fue una respuesta a las mujeres, que le preguntaron
con quién viajaba a la costa", testificó. Explicó en la fiscalía que
Abello le mandó el mensaje el 1 de septiembre después de ver la noticia
del atentado: "asoció algo y por eso me manda el mensaje en esa fecha".
Dijo que Abello tenía temor pero que al vincular lo que había escuchado
con el intento de asesinato decidió presentarse a declarar. Como tenían
contacto frecuente por el trabajo, hablaron tres o cuatro veces sobre el
tema, aseguró.
Cleri no fue citado a declarar, por lo menos hasta
ahora, por Ercolini y el fiscal Taiano en la causa por supuesto falso
testimonio contra Abello. Pero pidieron la escritura y la declaración de
Cleri quien, además, confirmó que los dos audios que aparecen en el
peritaje de la DATIP fueron enviados por Abello a él por Whatsapp.
Más pruebas
Después
que Abello declaró ante Capuchetti hace ya casi dos años, la jueza
pidió las cámaras de seguridad de adentro y de afuera de Casablanca para
cotejar la presencia de las personas que mencionaba. Requirió las
grabaciones de las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y
de aquellas cámaras privadas de locales y edificios aledaños al café. El
Centro de Monitoreo Urbano de la Ciudad aportó 39 soportes ópticos con
el contenido de las cámaras oficiales. La querella --que representan
Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira-- consultó días después en el
juzgado si habían encontrado algo y la primera respuesta fue que no. Se
pusieron a mirar ellos y era mucho lo que había. Quedó comprobado que
Milman había estado en Casa Blanca desde las 15.23 hasta las 16.28 del
30 de agosto con dos mujeres, que resultaron ser Carolina Gómez Mónaco.
También se confirmó que estaban Abello con su cuñado y Leito. Gómez
Mónaco venía de trabajar con Milman en el Ministerio de Seguridad de
Bullrich, con el macrismo, como jefa de Planeamiento Estratégico, un
área que absorbió funciones de la Escuela de Inteligencia sobre el
Delito.
Cuando las secretarias fueron citadas a declarar negaron
haber estado en Casablanca. Mintieron. Pero no pasó nada. Les mostraron
los videos y recuperaron la memoria. Ninguna recordaba la frase "cuando
la maten yo estoy camino a la costa". Tuvieron diferencia sobre la
agenda de Milman. El viaje a la costa del diputado, a Pinamar, al día
siguiente, estaba en sus propias redes sociales. Capuchetti no les
secuestró a las jóvenes los teléfonos y Bohdziewicz declaró tiempo
después que se los borraron en las oficinas de Bullrich. Incluía la
manipulación del de Milman. El diputado sigue diciendo que Abello
miente. Pero las novedades, lo ya declarado y la confirmación de Cleri
parecen ratificar el diálogo entre él y el testigo.
La DATIP
concluye que "se encontró la conversación sostenida mediante WhatsApp
entre Jorge Abello y el contacto agendado como Marcos Cleri, sin
perjuicio de lo cual no se halló el mensaje en cuestión, como así
tampoco información vinculada con este". En rigor, los audios sí parecen
tener relación. Ahora el juez ordenó un nuevo estudio para rastrear
mensajes borrados y otros dispositivos de Abello, así como llamados que
impactaron en el celular de Cleri.