El decreto le otorgaba $100.000 millones a la agencia de Inteligencia. Es la primera vez que el Congreso rechaza un DNU. El DNU de la SIDE fue dictado el pasado 23 de julio, luego de que la cúpula del Ejecutivo decidiera la disolución de la AFI y restaurara la vieja SIDE. La oposición conformada por el peronismo, la UCR y tres senadores del PRO votó en rechazo y derogó el decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que otorgó $100.000 millones adicionales a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE).
Fue otro duro golpe para el gobierno de Javier Milei, que horas antes
ya había sufrido la aprobación de la la Ley de Financiamiento
Universitario. La derogación del DNU obtuvo 49 votos a favor de Unión
por la Patria, la Unión Cívica Radical (excepto los ausentes mendocinos
Rodolfo Suarez y Mariana Juri), y tres del PRO (la porteña Guadalupe
Tagliaferri, la pampena Victoria Huala y el entrerriano Alfredo De
Ángeli. El oficialismo apenas juntó 11 y hubo dos abstenciones, del
macrista Martín Goerling (Misiones) y la chubutense Andrea Cristina. La
derrota para el Gobierno se sumó a la anterior en la que el Senado
también el proyecto que actualiza y blinda el presupuesto de las
universidades públicas. Por otro lado, en la Cámara alta dio además luz
verde a la Boleta Única, que deberá regresar a Diputados. El primero de
los cachetazos comenzó a gestarse hace varias semanas atrás y la Casa
Rosada, acostumbrada a jugar al límite, recién ayer planteó una salida a
la cuestión para evitar que el decreto desembarcara en el recinto este
jueves. La jugada fue propuesta por la ministra de Seguridad, Patricia
Bullrich, en un encuentro en Casa Rosada que encabezó el presidente
Javier Milei. La acción consistió en pedir una sesión especial secreta
con el objetivo de quitar del temario oficial el DNU de la SIDE. El
pedido ingresó por la tarde al Senado y fue recibido por la
vicepresidenta Victoria Villarruel que lo puso a consideración de los
bloques.
Sin apoyo de la UCR permitió que quede en minoría la
solicitud del Ejecutivo y que el DNU pueda ser sumado al plan de sesión
que se aprobó ayer en la reunión de Labor Parlamentaria con apoyo del
kirchnerismo, logrando los dos tercios necesarios para plasmar la
jugada. "Los radicales se dieron vuelta", decían oficialistas en los
pasillos del Senado por la tarde. Los que de desayunaron de la jugada en
el lugar fueron dos emisarios del jefe de Gabinete, Guillermo Francos:
José Rolandi, vicejefe de Gabinete Ejecutivo, y el secretario del
Interior, Lisandro Catalán; y la secretaria de Planeamiento Estratégico,
María Ibarzabal Murphy. Libertarios -con malicia- decían que solo
vinieron a "mojar el pancito" de la "victoria" por la BUP. Ellos
argumentaban que estaban solo para terminar de abrochar la ley. El DNU
de la SIDE fue dictado el pasado 23 de julio, luego de que la cúpula del
Ejecutivo decidiera la disolución de la AFI y restaurara la vieja SIDE.
El decreto le dio $100.000 millones de fondos reservados a la flamante
secretaría que quedó en manos de Sergio Neiffert, a quien lo vinculan
con Santiago Caputo, asesor principal de Milei. El segundo golpe vino
por el lado de las universidades. La ley no solo incrementa el
presupuesto, sino que incluye una recomposición para los docentes y no
docentes. Esto generará un impacto fiscal de 735.598 millones de pesos,
lo que implica el 0,14 por ciento del PBI, según informó la Oficina de
Presupuesto del Congreso (OPC).
El texto sancionado establece que el
Poder Ejecutivo tendrá que actualizar desde el 1 enero de 2024 y hasta
el 31 de diciembre de 2024, de forma bimestral, el monto de los gastos
de funcionamiento de las universidades nacionales por el Índice de
Precios al Consumidor informado por el INDEC.
De acuerdo a la OPC, la
actualización de partidas del 2023 según el IPC es de 210.742 millones
de pesos; el ajuste bimestral de los recursos para 2024 es de 86.254
millones de pesos, en tanto que para salarios los fondos oscilan en los
441.600 millones de pesos.
De todos modos, el Gobierno ya advirtió
que podría vetar esta ley como sucedió con el aumento de las
jubilaciones. De proceder de esa manera, el oficialismo quedará a merced
de otra masiva movilización como sucedió a principios de abril. Durante
el mediodía del miércoles tuvo una pequeña dosis con una manifestación
de estudiantes frente al Palacio Legislativo.
La aprobación fue por
57 votos afirmativos, 10 negativos y una abstención. Para la Casa
Rosada, el 0,14 por ciento atenta contra la política de déficit fiscal a
la que apunta el ministro de Economía, Luis Caputo.
Boleta Única, la
único victoria del Gobierno La aprobación del proyecto que propone
implementar la Boleta Única de Papel (BUP) para las elecciones
nacionales es el único poroto que se puede anotar en el Gobierno en la
maratónica jornada. La votación se definió por 39 votos afirmativos y 30
negativos. En caso de convertirse en ley se implementaría desde las
elecciones legislativas del año próximo. La recuperación legislativa del
proyecto de BUP se dio en medio del intento del jefe de Gabinete,
Guillermo Francos, por eliminar las PASO, una iniciativa que no tuvo
consenso y que obligó al Gobierno a conformarse con la boleta única. El
proyecto tiene media sanción de Diputados desde 2022 y ahora volverá a
ese cuerpo por los cambios aplicados durante el debate en Senado. Según
esta iniciativa, la Cámara Nacional Electoral (CNE) será la responsable
de diseñar las BUP; mientras que las Juntas Electorales Nacionales serán
las encargadas de adaptar la boleta a la oferta electoral de cada
distrito. Adoptará el modelo mendocino, provincia donde se vota con este
sistema, al igual que en Santa Fe y Córdoba, con matices en sus
formatos. En tanto, el Ministerio de Interior, a través de la Dirección
Nacional Electoral (DINE) sería el responsable de imprimir y distribuir
las boletas a lo largo y ancho del país.
Su desembarco en el
hemiciclo electoral se dio gracias a que la Casa Rosada cediera a un
cambio pedido por la senadora Mónica Silva (Río Negro) el casillero en
blanco con la opción de votar lista completa, lo que había sido uno de
los reclamos de los partidos provinciales. A su vez, sumaron los votos
de los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut. De esta manera, el
Gobierno evitó desbaratar el empate virtual de 36 a 36 que congeló la
BUP durante meses a raíz de que el kirchnerismo se había plegado con sus
33 senadores al dictamen minoritario que había impulsado Silva, en
descontento por el botón de lista completa; algo que era apoyado también
por los misioneros. En este contexto, Milei se presentará el próximo
domingo ante el pleno de la Cámara de Diputados para presentar el
Presupuesto 2025. Allí dará el puntapié inicial de nueva batalla que
deberá librar la Rosada ante dos cámaras legislativas que atraviesan,
como nunca antes, una profunda fragmentación.