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los tres ambientes. Un tres ambientes en GBA cuesta en promedio 
$600.000. El alquiler de la oferta de departamentos usados estándar sin 
amenities, cuesta en promedio $601.300 para las unidades de tres 
ambientes, mientras que los departamentos de un dormitorio alcanzaron en
 promedio los $435.500 a fines de septiembre. Las cifras de incrementos 
para departamentos usados en las principales localidades del Gran Buenos
 Aires se muestran en línea con lo que viene mostrando la Ciudad de 
Buenos Aires, donde los departamentos de dos ambientes superaron el 
184,5% de incremento los últimos 12 meses y los tres ambientes 174,2%.
Los
 alquileres en GBA aumentaron 186% en un año. La situación de los 
inquilinos es complicada y cada vez más precaria. El 62% de los hogares 
inquilinos declaró ingresos por debajo de la línea de pobreza. Además, 
casi el 40% destina más de la mitad de sus ingresos a pagar el alquiler 
(seis puntos porcentuales más que el año pasado), el 60% está atrasado 
con el pago de los servicios básicos de los hogares y aumentó la 
cantidad de hogares que se endeudó para poder pagar el alquiler. Estos 
datos, corresponden a la encuesta inquilina realizada por Acij, Cels, 
Conicet, Ceur, Idaes-Unsam, el Instituto de Geografía Romualdo Ardissone
 (UBA) y Contested Territories. El costo total de los servicios se 
incrementó un 374% desde diciembre pasado, explicado principalmente por 
las actualizaciones de las tarifas del transporte, la energía eléctrica,
 el agua y el gas lo que impactó directamente en el bolsillo de los 
argentinos.
Hacinamiento, un problema que se agrava
Uno de cada 
tres hogares inquilinos (36%) vive en condiciones de hacinamiento. Entre
 los que están por debajo de la línea de pobreza eso sucede en uno de 
cada dos (55%). La mayor parte de las viviendas son de uno (27%) y dos 
ambientes (42%), mientras que los hogares inquilinos tienden a ser de 
dos (22%) o tres personas (25%).
Quienes definieron su alquiler en 
2024 pactaron mayoritariamente arreglos formales o informales por dos 
años (37%), mientras que el 41% de quienes firmaron antes de 2024 tiene 
aún contratos por tres años.
La encuesta también resalta que las 
expectativas de quienes alquilan empeoraron ya que aumentó la proporción
 de hogares que cree que deberá rescindir anticipadamente su contrato o 
que no podrá renovar (33%). El 42% espera que la situación del mercado 
de alquileres empeore y el 22% que continúe “igual de mal”.
Además, 
sube el porcentaje de personas que cree que su próxima vivienda será 
similar o peor que la actual, mientras que se contrae la de quienes 
esperan que sea mejor. Finalmente, la mayoría (43%) cree que en 5 años 
continuará alquilando o incluso no sabe si tendrá dónde vivir (24%).

