Según el INDEC, la inflación acumulada en el 2024 fue de 104,7%. Los departamentos de dos ambientes son los que más aumentaron. Los alquileres aumentan y los inquilinos enfrentan dificultades para afrontar los pagos. De acuerdo a un reciente relevamiento, desde que entró en vigencia el DNU que terminó con la ley de alquileres los precios aumentaron fuertemente por encima de la inflación. El dato surgió del informe elaborado por Inquilinos Agrupados, a partir de datos del INDEC, donde observaron que en el Gran Buenos Aires la inflación acumulada en el 2024 fue de 104,7% mientras los alquileres aumentaron 186,2%.
Las propiedades de dos ambientes son los que más subieron, seguidos de
los tres ambientes. Un tres ambientes en GBA cuesta en promedio
$600.000. El alquiler de la oferta de departamentos usados estándar sin
amenities, cuesta en promedio $601.300 para las unidades de tres
ambientes, mientras que los departamentos de un dormitorio alcanzaron en
promedio los $435.500 a fines de septiembre. Las cifras de incrementos
para departamentos usados en las principales localidades del Gran Buenos
Aires se muestran en línea con lo que viene mostrando la Ciudad de
Buenos Aires, donde los departamentos de dos ambientes superaron el
184,5% de incremento los últimos 12 meses y los tres ambientes 174,2%.
Los
alquileres en GBA aumentaron 186% en un año. La situación de los
inquilinos es complicada y cada vez más precaria. El 62% de los hogares
inquilinos declaró ingresos por debajo de la línea de pobreza. Además,
casi el 40% destina más de la mitad de sus ingresos a pagar el alquiler
(seis puntos porcentuales más que el año pasado), el 60% está atrasado
con el pago de los servicios básicos de los hogares y aumentó la
cantidad de hogares que se endeudó para poder pagar el alquiler. Estos
datos, corresponden a la encuesta inquilina realizada por Acij, Cels,
Conicet, Ceur, Idaes-Unsam, el Instituto de Geografía Romualdo Ardissone
(UBA) y Contested Territories. El costo total de los servicios se
incrementó un 374% desde diciembre pasado, explicado principalmente por
las actualizaciones de las tarifas del transporte, la energía eléctrica,
el agua y el gas lo que impactó directamente en el bolsillo de los
argentinos.
Hacinamiento, un problema que se agrava
Uno de cada
tres hogares inquilinos (36%) vive en condiciones de hacinamiento. Entre
los que están por debajo de la línea de pobreza eso sucede en uno de
cada dos (55%). La mayor parte de las viviendas son de uno (27%) y dos
ambientes (42%), mientras que los hogares inquilinos tienden a ser de
dos (22%) o tres personas (25%).
Quienes definieron su alquiler en
2024 pactaron mayoritariamente arreglos formales o informales por dos
años (37%), mientras que el 41% de quienes firmaron antes de 2024 tiene
aún contratos por tres años.
La encuesta también resalta que las
expectativas de quienes alquilan empeoraron ya que aumentó la proporción
de hogares que cree que deberá rescindir anticipadamente su contrato o
que no podrá renovar (33%). El 42% espera que la situación del mercado
de alquileres empeore y el 22% que continúe “igual de mal”.
Además,
sube el porcentaje de personas que cree que su próxima vivienda será
similar o peor que la actual, mientras que se contrae la de quienes
esperan que sea mejor. Finalmente, la mayoría (43%) cree que en 5 años
continuará alquilando o incluso no sabe si tendrá dónde vivir (24%).